Presentación

"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora." Proverbio hindú

"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca." Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.

"Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer." Alfonso V el Magnánimo (1394-1458) Rey de Aragón.

En este blog encontraréis reseñas, relatos, además de otras secciones de opinión, crítica, entrevistas, cine, artículos... Espero que os guste al igual de todo lo que vaya subiendo.

lunes, 28 de noviembre de 2016

RESEÑA: Henri Duchemin y sus sombras.

HENRI DUCHEMIN Y SUS SOMBRAS


Título: Henri Duchemin y sus sombras. 

Autor: Emmanuel Bove (París, 1898-1945), seudónimo de Emmanuel Bobovnikoff, era hijo de un ruso emigrado de origen judío y de una criada luxemburguesa. Se educó en Ginebra y vivió en Londres, Viena y Argelia. En 1921 se casó con una maestra y se instalaron en Viena, aprovechando que la vida era más barata. En la capital austriaca ejerció el periodismo mientras escribía novelas populares bajo el seudónimo de Jean Vallois. De vuelta a París, publicó en 1924, con el respaldo de Colette, Mis Amigos, la novela que lo convirtió en un autor de culto, aclamada por autores consagrados. Vivió en Argelia entre 1942 y 1944, negándose a publicar en la Francia ocupada por los nazis. Cuando regresó a París el panorama literario había cambiado por completo y él era nuevamente un desconocido. No obstante, publicó dos novelas más. Murió un año después, a los 47 años de edad, como consecuencia del paludismo que contrajo en Argel. Después de su muerte, sus libros y su nombre cayeron en el olvido, siendo sólo recordado por un puñado de admiradores. Fue a partir de los años ochenta, y gracias al empecinamiento de algunos de sus lectores más fervientes, cuando su obra completa se reeditó en Francia con el aplauso de la crítica. 


Editorial: Hermida Editores. 

Idioma: francés. 

Traductores: Mª Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego. 

Sinopsis: esta obra es una atractiva involución al peculiar mundo del novelista francés Emmanuel Bove. Su lectura tiene el poder de evocar la bajeza y la desesperación humana mediante la sencillez de una escritura centrada en el pequeño detalle. Los personajes que protagonizan sus relatos son gente común que desde el principio de la narración se encuentran ya superados por su propia condición, pues son conscientes de que su existencia seguirá transcurriendo en los márgenes de la sociedad. Estos antihéroes de corte autobiográfico reflejan las dificultades para satisfacer las necesidades materiales y afectivas que sufrió el propio Bove.

Su lectura me ha parecido: íntima, surrealista, pequeña, muy reflexiva, decadente, pesimista, triste, real como la vida misma...Antes de dar comienzo a esta reseña, debo plantear la siguiente e importante cuestión. Existen autores y autoras extraordinarios, llenos de personalidad, cuya calidad literaria es sobresaliente y que en muchos casos, sus vidas han sido igual o más emocionantes que los personajes que pueblan sus novelas. Sin embargo, muchos de ellos, por el motivo que fuese, no llegaron a nuestros días convertidos en auténticas estrellas literarias, inamovibles y sagradas figuras que reposan en el panteón de los grandes. No todos logran esa fortuna, algunos por querer emular a los que en su época eran dioses, otros por el contexto que les tocó por desgracia vivir y muchos por cuestiones políticas, sociales, religiosas, sexuales o por ser simplemente mujeres en tiempos de gran rechazo y dificultad. El autor del libro que hoy reseño y os presento, se podría insertar dentro de la categoría de "injusticia universal". Su condición de judío y su posterior exilio durante la Segunda Guerra Mundial truncaron una carrera que, antes de que todo aquello sucediese, era admirada por lectores y colegas de profesión. A su regreso, nada quedaba de aquello, el mundo había cambiado y no encontró su lugar en él. Menos mal que gracias a algunas editoriales humildes, pero grandes en su pasión por la literatura, rescataron del olvido textos de este singular autor. Y lo mejor, con traducciones al castellano incluidas. Todo ello para acercarnos libros como Henri Duchemin y sus sombras: el ejemplo de que, hasta en la más absoluta de las oscuridades, siempre hay lugar para los luchadores del día a día.


La historia de como Henri Duchemin y sus sombras llegó a mis manos fue casual y meditada al mismo tiempo. Como es normal, la mayoría de los que estáis leyendo estas lineas desconoce por completo el nombre de Emmanuel Bove, no os culpo por ello, pues yo tampoco sabía de su existencia. Como ya he avanzado en la introducción, Emmanuel Bove no era un nombre que me dijese nada, es más, ni siquiera recordaba haberlo leído ni verlo impreso como autor de algún libro en concreto. Por ello cuando un día, buceando en las novedades de Hermida Editores, me topé con él por casualidad, la sorpresa y la curiosidad despertaron de un sueño demasiado largo. Reconozco que en un primero momento sentí cierto escepticismo, para luego ser arrastrada por un potente torrente, una sensación de la que os he hablado ya muchas veces y que muchos de los que nos dedicamos a este noble oficio experimentamos de vez en cuando. Llámenlo palpito, sensación o intuición; pero de lo que de verdad estaba segura era que Henri Durchemin y sus sombras era un libro en el que como lectora debía adentrarme. Sin embargo, y por caprichos del destino, decidí postergar el pedido y su lectura hasta después de las vacaciones de verano, pues los Cuentos Eróticos del Marqués de Sade me parecieron mejor lectura para acompañar las largas y calurosas tardes de descanso y meditación. Cuando éstas llegaron a su fin, y una vez publicada la reseña calenturrienta del divino marqués, pude solicitar un ejemplar del libro de Bove e iniciar su lectura en un momento en el que tenía muy vivo el recuerdo de grandes autores y de grandes historias. Para mi fortuna, Henri Duchemin y sus sombras logró estar a la altura de las expectativas, convirtiéndose en un pequeño tesoro literario del que se pueden decir muchas cosas.


En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, comenzaremos apuntando que nos hayamos ante un libro de relatos poco convencional, en el que las formas son lo de menos y en el que a priori encontramos como no existe una intención explícita y clara por parte del autor a la hora de agruparlos, de escoger cual es el primero y cual le sigue. Sin embargo, apreciamos como a pesar de todo entre los siete relatos si que existe un tema principal, el nexo de unión, el hilo conductor por el que discurre la narración sin que nada se vea alterado. Este eje no es otro que la premisa de que los protagonistas son auténticos prototipos de anti héroes contemporáneos, con todas las particularidades clásicas pero insertados en un momento y un contexto temporal que los acompaña perfectamente. Lo cierto es que, en lo que respecta al espacio, estamos ante uno de los grandes aciertos de este libro, el hecho de haber sabido aprovechar el entorno, no sólo como simple paisaje, también como gran condicionante en las acciones de los personajes. Con el realismo ya imperaba esta máxima, y en Henri Duchemin y sus sombras, apreciamos como Bove se acerca a esta premisa con un trato muy delicado y sutil, como tratando de hacer una especie de homenaje a un periodo muy importante de la literatura universal. Seguidamente, en este conjunto de relatos nos percatamos de un notable y muy personal estilo, marcado por una narración sosegada, pausada, la más adecuada para dejar florecer las diferentes reflexiones que plantean los relatos tales como el engaño, la infidelidad, la complejidad de las relaciones sociales o el autoengaño. Por otro lado, al introducir la tercera persona, Bove amplía más el campo de visión y permite al lector observar desde una panorámica privilegiada las aventuras y desventuras de los personajes. Finalmente, Bove enmarca todos estos relatos en un contexto en el que a pesar de que surgen nuevas preocupaciones por temas realmente novedosos a nivel social y de pensamiento, no debemos olvidar que el clima que los envuelve vuelve a ser cada vez menos permisivo y menos liberal. Se acercan malos tiempos para las ideas, y eso Bove, lo sabe reflejar muy bien.

Por último y antes de dar por finalizada la redacción de esta reseña, es conveniente detenernos en la principal reflexión que me ha dejado Henri Duchemin y sus sombras. A pesar de que algunos de los temas más importantes han sido nombrados a lo largo del escrito y que muchos optarían por ahondar en ellos, una servidora ha decidido decantarse por otro muy distinto, en apariencia nada que ver con dichos temas principales, pero que si lo piensas bien, puede llegar a resguardar bajo su capa a todos ellos. Hablo, como no podía ser de otra forma, de la figura del Antihéroe, muy poco tratado en este espacio de crítica y opinión y tan capital para la historia de la literatura. El Antihéroe, como todos muy bien sabéis, constituye un rasgo con el que un autor puede caracterizar a un personaje concreto. Alejados de los físicos y las cualidades idealizadas y perfectas de los caballeros medievales, los enamorados o los espadachines. Éstos carecen de todas esas características, incluso algunos pueden llegar a ser realmente el diablo en persona, pero de una forma u otra, logran hacer el mismo bien que cualquier caballero andante. Ejemplos hay a porrones, como Lázaro de Tormes, Fausto, el Quijote, Don Juan, Alex DeLarge o el mismísimo Homer Simpson entre otros. Sin embargo, y lejos de tales figuras mediáticas, hemos de ser conscientes de que existen auténticos héroes en todos los sectores de la sociedad, personas que luchan por seguir adelante, que ayudan a los demás, que realizan actos pequeños, pero nobles, en favor de un mejor mundo. Ninguno de ellos es perfecto, eso lo sabemos todos, pero no debemos olvidar que siempre están ahí, incluso en los ámbitos más lúgubres, terribles, oscuros y hostiles que nos podamos imaginar. Emmanuel Bove logra eso con su libro, es decir, ver grandeza en personajes pequeños y atrapados en su propia burbuja de la que irremediablemente pueden salir. E ahí la grandeza de lo cotidiano, lo normal, lo imperfecto. Henri Duchemin y sus sombras: una historia de reflexión, superación, engaño, falsedad, oscuridad, tristeza, depresión, luz, esperanza...Un libro de gran carga autobiográfica que no debemos dejar escapar.

Frases o párrafos favoritos: 

"Sentía por él suficiente respeto y amistad como para tomarse la molestia de mentirle",

Película/Canción: a falta de una adaptación cinematográfica o televisiva, os adjunto la pieza que me ha acompañado durante la redacción de la reseña.


¡Un saludo y a seguir leyendo!

Cortesía de Hermida Editores

lunes, 21 de noviembre de 2016

RESEÑA: Ha vuelto.

HA VUELTO

Título: Ha vuelto. 

Autor: Timur Vermes (Núremberg 1967) de madre alemana y de padre húngaro, estudió Historia y Ciencias Políticas en Erlangen y luego trabajó como periodista. Ha escrito para el Abendzeitung y el Express de Colonia y ha colaborado en varias revistas. Ha participado en cuatro libros firmados por otros, y dos más están en preparación. Ha vuelto se ha convertido en un éxito de ventas en Alemania y ha despertado un encendido debate entre los lectores y críticos. Desde su lanzamiento, la novela ha sido traducida a más de treinta y dos países. 


Editorial: Seix Barral y Booket.

Idioma: alemán. 

Traductor: Carmen Guager. 

Sinopsis: es el verano de 2011. Adolf Hitler despierta en un descampado en el centro de Berlín. No hay símbolos nazis, reina la paz, las calles están invadidas por extrajeros, y Alemania está gobernada por una mujer rechoncha que hace lo que quiere en Europa. Sesenta y seis años después de su caída, el resucitado Hitler triunfa en la televisión como perfecto imitador del Führer, un cómico genial. Pero él no bromea en absoluto. La fama es la plataforma perfecta para retomar su carrera política. 

Su lectura me ha parecido: impactante, desternillante, rabiosamente actual, dinámica, muy reflexiva, valiente, contundente, inquietante...Queridos lectores y lectoras, como historiadora, pero también como persona, me encanta estar informada de todo. Supongo que son gajes del oficio y que no se pueden dejar a un lado, pero, es imposible que una servidora no se interese por lo que sucede en el mundo cada día. Normalmente me informo a través de los principales medios de comunicación, tanto en prensa escrita, televisiva como desde plataformas virtuales, siempre contrastando las opiniones, no quedándome con una sola. Y si esa información considero que es insuficiente o esta tergiversada, que es lo que siempre suele pasar, acudo a los medios y a las voces más lúcidas y de calidad. Incluso ya transcurrido un tiempo, busco si se han publicado artículos en revistas especializadas del tema que me interesa en ese momento. En definitiva, es imposible pedirle a una mujer de formación histórica y de actitud crítica que no se interese por los acontecimientos, los discursos, los gestos o las imágenes. Por todo ello, y porque creo que éste y no otro es el mejor momento, he decidido adelantar la reseña del libro que hoy os presento. Una novela que llegó a mi vida en un momento realmente duro, que logró aliviar ese mal trago, que al instante se convirtió en uno de mis libros de cabecera y que, por si fuera poco, su lectura coincidió con uno de esos momentos que quedarán gravados en la retina de muchos de nosotros y que, dios no lo quiera, puede hacer retroceder en derechos y libertades a una de las potencias mundiales más importantes del mundo. En fin, me complace presentaros a Ha vuelto: el necesario, irreverente y reflexivo descubrimiento literario de esta temporada. 


La historia de como Ha vuelto llegó a mis manos, y espero que con el tiempo, a engrosar los estantes de mi apreciada librería, sucedió hace poco. Todo empezó con una recomendación por parte de mi pareja, hablaba maravillas de él y estaba deseando leérselo. Unos pocos días después de tener aquella conversación, por casualidades de la vida, lo vimos expuesto en la FNAC, entre otros muchos títulos de gran envergadura literaria. Aquel día lo ojeé y sinceramente, me pilló la curiosidad por leerlo, tanto que cada vez que visitábamos alguna librería, mis ojos no podían evitar dirigirse hacia aquella explícita portada. Pasaban los días y los meses, y de pronto, a finales del mes pasado, mi abuelo ingresó en el hospital.  En ese momento la cotidianidad del día a día se paralizó por completo y todo era un ir y venir de casa al hospital, de muchos nervios y de tardes en la que no podías dejar de darle muchas vueltas a la cabeza. Es desde esa situación cuando llegamos al viernes 4 de noviembre de este año, un día en el que, en medio de mucha tristeza, tomé la decisión de marcharme a ver a mi pareja. Recuerdo que se me hizo algo tarde a la hora de coger el tren, así que, llevada por un irracional impulso, me dirigí a la biblioteca más cercana. Necesitaba hacer tiempo hasta la hora de coger el siguiente, es más, en cierto modo, necesitaba encontrar algo desesperadamente, algo que lograse distraerme y ocupar mi cabeza en algo que no fuera lo que estaba sucediendo en el hospital. Y fue entonces cuando de pronto, Ha vuelto se presentó ante mi como la solución, mi remedio, lo que de verdad necesitaba para alejarme por completo de la realidad. Recuerdo que pasé una tarde maravillosa junto a mi pareja, hasta que llegó la hora de volver a casa, una casa en la que no encontré a nadie y en la que aguardé a la espera de que mis padres viniesen con noticias. Aquel día mi abuelo falleció, y en mis noches de lectura, Ha vuelto siempre estaba ahí para sacarme alguna sonrisa y para envolverme en una historia que ha marcado un antes y un después en mi corpus de lecturas predilectas. ¿El cómo he acabado por adelantar la reseña? Muy fácil, la victoria de Trump, el Brexit y el peligroso auge de la ultraderecha lo justifican con creces. Más actual, imposible. 


En lo que respecta a la crítica, en primer lugar tenemos que comentar y aconsejar que Ha vuelto es una novela a cuya lectura hay que ir abierto de mente, totalmente, en canal por ser más explícitos. No es necesario recordar que este libro ofrece una crítica, una sátira sobre un momento histórico no muy alejado de nuestro tiempo actual y que ello no quiere decir que el autor simpatice con las ideas de el peculiar protagonista. Tener esto muy en cuenta antes de iniciaros con la lectura de Ha vuelto, porque si no, corréis el riesgo de indignaros antes de hora. En segundo lugar, el libro presenta una lectura amena, sencilla, algo descriptiva, pero llena de datos y de información que vienen muy bien a la hora de conocer mejor la personalidad de cada uno de los personajes, en especial el del protagonista. Algo que complementado con una narración en excelente primera persona, nos adentra en lo más profundo del pensamiento del ex dictador y en las contradicciones que él encuentra, sirviéndonos como recurso literario que permite profundizar aún más si cabe en la psicología de dicho personaje. En tercer lugar, si, hay que decirlo, el protagonista de Ha vuelto no es otro que el temible Adolf Hitler, un personaje de gran importancia histórica y que cuyas atrocidades cometidas durante su gobierno las conocemos muy bien todos. Por ello, y porque el lector en mi más sincera opinión, está muy poco acostumbrado a este tipo de historias, impacta toparte con esa premisa. A mi me chocó, todo hay que decirlo, pero a medida que vas avanzando en la historia entiendes que el autor ha elegido a Hitler y como es interesante desde esa mirada se permitirse el lujo de criticar la sociedad en la que vivimos, y lo más impresionante de todo, criticarla a partir de la mirada de uno de los hombres más despiadados y fanáticos que ha conocido la historia. Cabe comentar que ha tratado de novelizar en más de una ocasión a Hitler sin mucho éxito, convirtiéndose Ha vuelto en el mejor retrato literario de el Führer que haya leído, humanizándolo, bajándolo de esa mitología que siempre lo ha rodeado, acercándolo a un terreno inexplorado hasta entonces. En tercer lugar, no debemos pasar por alto que nos encontramos ante una novela de humor, de humor negro, de humor ingenioso, de humor con segundas. Algo que Vermes logra insertando a Hitler, anacrónico como él mismo, en la Alemania de 2011, una Alemania donde reina la democracia, donde se asienta una sociedad multicultural, en la que la globalización ha penetrado con gran fuerza y donde no queda nada del pasado nazi. Las situaciones que ésto origina son realmente divertidas, algunas llegando a provocar la risa del lector. Te ríes a pierna suelta, incluso de auténticas barbaridades, pero siendo consciente en todo momento del tacto y del buen gusto empleado por el autor a la hora de describir los conflictos. Por último, un capitulo a parte merece el cambio de registro de la novela a medida que nos vamos acercando al final, en el que el autor no se anda con rodeos cambiando el tono, dejando el humor de lado y tornándose en un discurso mucho más oscuro y serio. Al fin y al cabo nos encontramos ante el verdadero Hitler, al de carne y hueso, no ante un simple imitador grandes dotes para la interpretación, por lo que de este modo el autor resuelve la historia con un final chocante, de incertidumbre absoluta, de gran calado reflexivo. En definitiva, uno de los mejores finales que una servidora haya leído hasta la fecha. 


Llegados a este punto, el que sin duda tenía más ganas de redactar, cabe exponer una reflexión a corde con la historia y el momento histórico que estamos atravesando hoy en día. Ya hablé de ello en un artículo que redacté hace relativamente poco, y es que nos encontramos ante un panorama político en el que se han abandonado las formas tradicionales y los discursos convencionales. Si algo han demostrado las elecciones en EEUU es que el carisma, el dinero, la parafernalia y el soltar la mayor barbaridad que a uno se le pueda pasar por la cabeza es resultado de votos. Lo hemos visto con Donald Trump, no hace falta que recuerde sus descalificativos hacia las mujeres, los inmigrantes, los integrantes de comunidades étnicas y un largo etcétera. Por no hablar de sus puestas en escena, siempre rodeado de su millonario clan familiar, y de su discurso en el que los gestos jugaban un papel fundamental. A Trump le ha tocado un contexto en el que la crisis económica ha provocado mucho paro, sobretodo en estados industriales, lo que ha dado alas a que exista un latente sentimiento racista y una reivindicación por la supremacía blanca que pide un cambio. Donald Trump, aunque muchos no quieran verlo, se ha ganado el favor de todos aquellos descontentos con la anterior administración. Algo muy parecido le pasó a Hitler, desde otra época diferente, pero en el que la crisis, el paro y un creciente antisemitismo se vislumbraban en el horizonte. En Ha vuelto, nos encontramos ante el Hitler de los años 30 y 40, cuyas ideas y acciones son condenables por todos, pero que sin embargo, logra apoyo popular gracias a soltar una calamidad tras otra en un programa televisivo de humor. Enseguida se gana el respaldo de muchos, que le jalean, le aplauden y que incluso le paran en la calle para hacerse selfies. Pero lo que nadie sabe es que el que para todos es un actor, en realidad es el mismísimo Hitler, que ha vuelto para tratar de reconstruir lo perdido. Por ello viene muy bien la lectura de esta novela en los tiempos que corren, porque te obliga a ser consciente de que la política ya no es lo que era, y de que ya no se vota al candidato más apropiado, sino al más polémico. Se nota que esta novela la ha escrito un historiador, y lo más increíble de todo, en un país en el que a pesar de que Ha vuelto ha suscitado debate, goza de gran salud democrática en ese sentido. No me quiero imaginar si aquí en España a alguien se le ocurriera escribir una novela similar, pero en la que el protagonista fuese Franco. Seguro que todo el mundo se le echaría encima, acusando al valiente autor o autora de facha, sin duda producto de la ignorancia generalizada y de no haber cerrado heridas. Ha vuelto: una historia de humor, sátira, situaciones cómicas, crítica, oscuridad, incertidumbre...Una novela capital para entender nuestro presente y tal vez nuestro futuro. 

Párrafos o frases favoritas: 

"-¿Interpreta también otros papeles? - preguntó -. ¿Le he visto alguna vez?
-No soy actor - respondí, seguramente de un modo algo brusco. 
-Claro que no - dijo él, y puso una cara curiosamente seria. Luego me hizo un guiño -. ¿Dónde trabaja? ¿Tiene un programa?
-Por supuesto - respondí -, desde mil novecientos veinte. Usted, en su condición de compañero de raza, conocerá los veinticinco puntos.
Asintió con vehemencia. 
-Sin embargo, no le he visto en ninguna parte. ¿Tiene algún folleto? ¿O una tarjeta?
-No, lo siento. - dije contristado -, los papeles y los mapas están, en su totalidad, en el centro de operaciones."

Película/Canción: en el año 2015 se estrenó la adaptación de Ha vuelto de la mano del director alemán David Wnendt y con Oliver Masucci en el papel de Adolf Hitler.


¡Un saludo y a seguir leyendo!

miércoles, 16 de noviembre de 2016

RESEÑA: El silencio es un Pez de Colores.

EL SILENCIO ES UN PEZ DE COLORES


Título: El silencio es un Pez de Colores.

Autor: Annabel Pitcher (York-shire 1982) estudió filología inglesa en la Universidad de Oxford. Trabajó en diversos medios de comunicación y como profesora de inglés, pero siempre quiso escribir novelas. Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea y Nubes de Kéchup se han convertido en grandes éxitos de crítica y ventas. Además, han recibido numerosos premios, entre ellos el Brandford Boase Award y el Betty Trask Award, y han sido traducidas a más de 20 idiomas.


Editorial: Siruela.

Idioma: inglés.

Traductor: Carmen Villar García.

Sinopsis: Tess se ha sentido fuera de lugar, y la noche en la que lee por casualidad lo que su padre ha escrito en una inesperada página web, comprende definitivamente que nunca conseguirá encajar en ninguna parte. Su silencio y un pez de colores serán sus mejores aliados en la nueva vida que tendrá que empezar a construirse; en silencio perderá a su mejor amiga, encontrará a una nueva alma gemela y aprenderá una lección fundamental: el silencio es muy poderoso, pero las palabras lo son aún más.

Su lectura me ha parecido: entretenida, extraña, cercana, original, cautivadora, dramática, personal, bien ejecutada, un tanto exagerada al principio, comprensible después...Queridos lectores y lectoras, siempre es bueno reencontrarse con viejos conocidos. Esto sucede en la vida real, por supuesto, pero también en el ámbito de la lectura, te reúnes de nuevo con autores que han marcado un antes y un después en tu historia como devorador de libros. Puede ser fruto de la casualidad, por el azar o simplemente porque uno conscientemente lo busca desesperadamente. Todos, absolutamente todos lo lectores tenemos una serie de autores capitales, que o bien han sido los que nos han ayudado a aficionarnos en esto de la lectura, o por el contrario, en un momento determinado sus libros nos marcan tanto que es imposible no saber de él o no estar informado ante cualquier movimiento del autor o autora en cuestión. En esta ocasión, amigos y amigas, estoy ante una novela, pero sobretodo ante una autora muy importante, para mi y para este espacio de reseñas literarias. La primera novela que publicó me la leí hace un tiempo, y lo cierto es que se convirtió al instante en una de mis favoritas, tanto es así que fue la reseña de esa novela la segunda que publiqué en Jimena de la Almena. Cuatro años después es una de las entradas más visitadas, cuatro años después sigo recordando aquella primera lectura de esta autora y cuatro años después me topo con su última novela. Un libro que a pesar de no estar a la altura de aquel extraordinario y reflexivo Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, me hizo rememorar buenos momentos. En fin, es fantástico volver a leer algo suyo, algo como El silencio es un Pez de Colores: la capacidad de hacernos empatizar y normalizar lo extraño al mismo tiempo.


La historia de como El silencio es un Pez de Colores llegó a engrosar la abarrotadísima librería tiene su historia, larga en el tiempo, pero que es importante narrar. La primera vez que escuché hablar de Annabel Pitcher me encontraba en el instituto, creo que acabando ya mis estudios secundarios o en el bachiller, no recuerdo bien. Pero la cuestión es que me habían hablado maravillas de su primera novela, Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, a la que por aquel entonces le estaban dando mucho bombo. En un primer momento pensé que aquello era un poco excesivo y que, como pasaba con sagas tan famosas por aquel entonces como Crepúsculo, pensaba que Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea no sería para tanto. Meses más tarde, vi que en la biblioteca de mi instituto habían comprado el libro y que lo tenían expuesto entre las últimas novedades. Lo cierto es que hasta ese momento no había visto la portada de ese libro y sinceramente, era de todo menos bonita, más bien resultaba inquietante con esa casa de muñecas de cartón mal construida y pintada. Daba la sensación de que  la historia que albergaba en su interior iba a ser de todo menos cursi. Como nadie se lo llevaba, y tras darle alguna que otra vuelta, decidí traérmelo prestado a casa. Cuando lo leí me tuve que tragar de golpe todos los prejuicios infundados, Mi hermana vive en la repisa de la chimenea se convirtió casi al instante en una de esas lecturas capitales y que recuerdas siempre, al menos en mi caso. Con respecto a El silencio es un Pez de Colores la historia fue más sencilla, sin embargo, el haberme leído algo de Annabel Pitcher me condicionó a la hora de escoger nueva lectura en el catálogo de Siruela, editorial con la que colaboro actualmente. Reconozco que cuando leí el nombre de la autora algo se movió dentro de mi, pidiéndome a gritos que por favor me adentrase en su lectura. Algo que como no, acabó sucediendo, y aunque El silencio es un Pez de Colores no haya superado a la primera novela de la autora, la experiencia  fue de lo más gratificante.


En lo que respecta a la critica de esta novela, es necesario comenzar diciendo que El silencio es un Pez de Colores presenta una lectura amena, sencilla, sin demasiados barroquismos. Algo que por otro lado la historia en si no lo necesita, reflexiona mucho eso si, pero no nos hayamos ante una de esas novelas infumables por su estilo y ritmo. Seguidamente, es importante apuntar que éste libro es un libro de personajes, es decir, un relato donde éstos tienen un papel muy importante, que incluso va más allá de convencionalismos varios. Con esto no estoy diciendo que El silencio es un Pez de Colores sea una novela innovadora, que no lo es, simplemente que la autora ha dado un paso adelante en esta cuestión y es de agradecer. Entre todos los personajes, destacan dos por encima de todo, el de Tess, la protagonista del libro, el de Jack, su padre y el del pez de colores. Por un lado, Tess al principio no es un personaje que llamase poderosamente mi atención, es más, al principio consideraba demasiado exagerados sus motivos para callar para siempre tras descubrir un inesperado secreto. Sin embargo, la sobrada capacidad de Pitcher para lograr que todo el mundo, por unanimidad, acabe empatizando con sus personajes principales, logró que sufriese con ella, que me sintiera mal, incluso que comprendiese ese silencio. Por otro lado, lo que no ha logrado Pitcher es que me cayese bien Jack, resultándome un personaje demasiado istriónico y egocéntrico para mi gusto. Por último, ese pez de colores, esa linterna, ese objeto inanimado que de pronto adquiere protagonismo, convirtiéndose en el mayor confidente de Tess en su decisión de no pronunciar palabra. Este último elemento hace que la novela adquiera una dimensión un tanto extraña e incomprensible al principio, pero que después, se normaliza de tal forma que ya no te importa que una simple linterna en forma de pez de colores le hable a la pobre Tess, y que ésta le responda como si tal cosa. A pesar de todo existen dos aspectos de la novela que me han resultado algo deficientes, el primero es una cuestión puramente personal, el otro es realmente preocupante. En primer lugar, la poca presencia de los personajes de la madre y la abuela de Tess. Son personajes menos dibujados y que pasan desapercibidos para el lector. Pienso que si Pitcher los hubiese desarrollado más, tal vez, la novela adquiriría una perspectiva más completa y no tan centralista. Y en segundo lugar, la cuestión del tremendo bullyng al que es sometida la protagonista queda relegado a un segundo plano, algo que me ha molestado especialmente, sobretodo si se tiene en cuenta que ésta es una novela que pretende atraer sobretodo al publico joven. Algo que debería hacernos pensar y mucho.


En el terreno puramente reflexivo, tomaremos prestada una de las frases de la sinopsis de la novela en la que se dice que: "el silencio es muy poderoso, pero las palabras lo son aún más". Unas palabras que en cierto modo, expresan una gran verdad, tan grande como la puede ser cualquier otra. El silencio, ese elemento tan imprescindible en nuestro día a día y en el transcurso de nuestra existencia, muestra dos caras. La más visible, resulta ser la más amable y beneficiosa al principio. El silencio puede hacernos pasar desapercibidos en situaciones comprometidas, puede ayudarnos a agudizar otros sentidos, a captar al vuelo las explicaciones, a interpretar los mensajes ocultos en los otros lenguajes corporales, a asimilar mejor los conocimientos, a ser más productivos en nuestro trabajo o a quedar bien en ciertos ambientes sociales. Sin embargo, el silencio esconde una cara oculta muy perversa, que puede llegar a ser hasta peligrosa. Muchos son los que callan y pasan de largo cuando un mendigo les pide dinero por la calle, cuando sientes que tu opinión importa bien poco en un grupo social, cuando a una mujer la acosan en el trabajo, cuando presencias como a un compañero de clase le hacen la vida imposible, cuando tras una guerra el bando perdedor tiene la obligación de no hablar del pasado, cuando no se hace nada por reparar el daño causado, cuando ves reducidas tus propias libertades y derechos fundamentales, cuando se hace la vista gorda permitiendo que se cometan verdaderas barbaridades en nombre de unas ideas...En definitiva, muchos callan cuando la injusticia social es tan abrumadora y tan insoportable. Incluso algunos gobiernos pretenden que ese silencio perdure penalizando y multando al que habla, al que expresa su opinión, al que se manifiesta, al que critica, al que dice "basta". En algunas ocasiones, es necesario liberarse de esa mordaza que oprime para articular palabra, palabras tan valiosas como la vida misma. Esta es una de las grandes lecciones que se extrae de El silencio es un Pez de Colores, la necesidad de hablar y de usar bien el silencio, pues es un elemento de poder, pero también de perdición y que produce a la larga verdaderos cargos de conciencia. El silencio es un Pez de Colores: una historia de amistad, familia, refugio, decisiones, acoso escolar, complejos, consejos, enseñanzas....Una novela que a pesar de no haber superado su propio listón, logra cautivar y emocionar a partes iguales.

Frases o párrafos favoritos: 

"Si todos somos raros, es que nadie es raro. De hecho, si te paras a pensarlo, en un mundo imperfecto, lo único que sería realmente extraño sería la perfección."

Película/Canción: de momento no hay noticias de una posible adaptación cinematográfica o televisiva de esta novela. Hasta que eso se produzca, disfrutemos de una canción de Lady Gaga que a mi parecer, se ajusta perfectamente al espíritu del libro:


¡Un saludo y a seguir leyendo!

Cortesía de Siruela.

viernes, 11 de noviembre de 2016

RESEÑA: Vivir.

VIVIR


Título: Vivir. 

Autoras: 

Anise Postel Vinay (París 1922). A los diecisiete años entró a formar parte del Servicio de Inteligencia de la Resistencia Francesa. En agosto de 1942, la los veinte años, fue detenida y llevada ante la Gestapo. Estuvo en las cárceles de La Santé y Fresnes antes de ser deportada a Ravensbrück en octubre de 1943. En las cárceles y el campo de concentración convivió con Germaine Tillion y Genevière de Gaulle-Anthonioz, resistentes como ella y se hicieron grandes amigas. Bajo el título Vivir, narra el testimonio de su terrible experiencia.

Laure Adler (Caen, 1950). Es periodista, escritora y productora. Ha ocupado puestos importantes en varios ámbitos culturales franceses (consejera de cultura con François Mitterrand, directora de la cadena de Radio France Culture, directora de colección en las Press Universitaires de France, directora del ámbito Literatura y Documentos de la editorial Seuil, consejera de administración del Têatre de la Ville de París etc.), pero es conocida sobre todo por sus biografías, a través de las cuales se ha interesado por algunas figuras de la intelectualidad más importantes del siglo XX: Margueritte Duras, Hannah Arendt o Simone Weil entre otras. En castellano, la editorial Siruela ha publicado recientemente Un largo Sábado, que recoge sus conversaciones con George Steiner. 


Editorial: Errata Naturae.

Idioma: francés.

Traductor: Laura Naranjo Gutiérrez.

Sinopsis: detenida el 15 de agosto de 1942 y deportada, más tarde al campo de concentración de Ravensbrück, Anise Postel-Vinay nos ofrece en estas poderosas y estremecedoras páginas un relato autobiográfico de una humanidad más alta que la propia barbarie. Sin duda, hay muchos libros sobre los campos de concentración nazis, pero no son tantos, ni tan "exactos", los que nos hablan de las experiencias femeninas en la Resistencia francesa. En aquel famoso campo de concentración situado al norte de Berlín - a casi cien kilómetros -, y al que serían llevadas para ser confinadas o morir, más de 130.000 mujeres, el horror era algo ordinario, pero la amistad y el compañerismo también. De todo ello da cuenta este libro prodigioso en su verdad y en su emoción contenida, un testimonio que leemos hoy como si fuera la ficción de un tiempo lejano y terrible, aunque siempre acechante.

Su lectura me ha parecido: intensa, dramática, breve, tremenda, poderosa, necesaria, ilustrativa, impactante, sobrecogedora, reflexiva...Queridos lectores y lectoras, como ya sabréis, en Jimena de la Almena dedico un espacio bastante importante a la ficción. Novelas, libros de cuentos, historias cortas, obras de teatro y algún que otro cómic han desfilado con mayor o menor fortuna por este espacio de crítica y opinión. Sin embargo, en los últimos tiempos he ido ampliando esta cada vez más numerosa biblioteca con otro tipo de lecturas, las que tienen más que ver con lo real que con lo que pueda salir de la imaginación de un autor o autora en concreto. Existen lecturas, y el ejemplo de la Premio Novel de Literatura 2015 Svetlana Alexievich lo demuestra, que superan el terreno de lo inventado para, por ejemplo, acercarnos a un tema o personaje concreto del presente o del pasado para hacernos reflexionar. Dentro de esta categoría se incluyen los ensayos y las biografías, pero también las autobiografías, y aunque en el blog hayamos reseñado alguna que otra, no esta de más hacer un ejercicio de autocrítica al respecto, pues estos escritos son igual de importantes que las novelas. En esta ocasión, el libro que hoy os presento y reseño pertenece a esa categoría de no ficción, sin embargo, y conforme vas dejando atrás cada una de sus páginas, en ocasiones deseas que no fuera así, por la crudeza del relato y por todo lo que aquello significó. Vivir: la terrible experiencia concentracionaria desde una mirada femenina.



La historia de como Vivir acabó formando parte de mi adorada y ya abarrotada librería es relativamente reciente, sin embargo, para contarla mejor, es necesario comenzar por el verdadero principio. Como muchos de vosotros sabréis, porque lo he contado más de una vez en este espacio, comencé a interesarme por el tema de la II Guerra Mundial, pero en especial por el Holocausto, durante mi etapa de enseñanza secundaria. Era el tema más impactante durante las clases de historia y uno de los pocos al que los alumnos prestaban suma atención. Como era de esperar, además de asistir con gran interés a las clases en las que se hablaba del tema, fui leyendo por mi cuenta, todo lo que pasaba por mi mano. Tras aquella etapa de iniciación, llegó la Universidad y la carrera de Historia, donde desgraciadamente acabé aborreciendo el tema de la II Guerra Mundial. Algo que cambió a raíz de tres circunstancias realmente excepcionales. La primera de ellas, ya encontrándome cursando el Máster de especialización en Historia Contemporánea, cuando durante las clases de una asignatura llamada "El conocimiento del pasado y sus usos" descubrí una mirada muy interesante de abordar el conocimiento histórico y como los testimonios orales hay que abordarlos de forma correcta. La segunda, el privilegio de haber podido asistir a la ponencia de Sigfried Meid, superviviente de Mauthausen y de Auschwitz, cuyo relato de su vida no olvidaré jamás. Y por último, el reedescubrimiento de voces de mujeres de la época a través de lecturas como Una mujer en Berlín y por supuesto Vivir. Fue tras leerme el primero de ellos, durante el pasado verano, y tras haberlo ojeado en el catálogo de Errata Nautrae, cuando tomé conciencia y pensé que si no leía Vivir, dejaría pasar una gran oportunidad. Recuerdo que me lo leí en un solo día, del tirón, encontrándome convaleciente por algún motivo, y el resultado no pudo ser más estremecedor.


En lo que respecta a la reseña propiamente dicha, comenzaremos apuntando que Vivir presenta una lectura sencilla, concisa, breve, pero no exenta de muchísima carga emocional y de gran verdad. Se podría decir que Vivir es uno de esos libros que pone la piel de gallina a medida que vas conociendo más detalles de la vida de Anise. En relación con esto, quiero alavar el especial tratamiento por parte, en este caso de Adler, de no haber caído en lo morboso. Cuando nos encontramos ante un relato de estas características, muchos escritores tienden a hacer de esa experiencia verídica una especie de reclamo donde lo escabroso predomina por encima de todo. En Vivir se agradece toparse con un humilde y muy cuidado relato de vida tan humano y natural que, en ese sentido, merece la pena incluirlo dentro de esa literatura concentracionaria de alto nivel. Todo ello, sin estar reñido con el interés, pues una de las cosas buenas que tiene este escrito es la capacidad de llamar la atención del lector, sin que ello signifique banalizar un acontecimiento histórico y una experiencia realmente chocante y traumática. Por otro lado, en Vivir se narra una historia verídica, en la que sin duda ha sido un tremendo placer descubrir aspectos muy interesantes de esa época y del belicoso contexto que se estaba viviendo. La resistencia francesa, los crímenes de guerra, la detención, las toruras, la deportación, Ravensbrück, la solidaridad en el campo, las atrocidades, la liberación, el después... Todo ello, y esto es lo mejor, desde una perspectiva femenina. Un capitulo a parte, sin duda, merecería la experiencia de Anise Postel-Vinay en el campo de concentración, pues el relato adquiere una dimensión diferente y de más desahogo personal por parte de la narradora si cabe. Aunque como historiadora, para mi lo más interesante ha sido el después, el después de la resistencia, el después de la lucha, pero sobretodo, el después de Ravensbrück. No quiero detenerme demasiado en esta última etapa, porque sería haceros un tremendo spoiler. Sin embargo, las preguntas que me rondaron por la cabeza durante aquellas últimas páginas fue ¿por qué? ¿Por qué recordar ahora? ¿Por qué hablar hoy en día y no en su momento? La importancia de estas preguntas es de vital importancia y merece nuestra atención. Por eso, os las lanzo a vosotros lectores, para que cuando os animéis a leer Vivir, podáis intentar darles respuesta.


Adentrándonos en terreno más reflexivo, y contra todo pronóstico, he decidido hablar sobre un tema muy importante y que nos afecta a todos. Lo lógico hubiera sido que hubiese continuado la reseña a partir de esas preguntas formuladas al final del párrafo anterior. Sin embargo, hoy me he levantado combativa, bueno, sinceramente llevo mucho tiempo pensando y dando vueltas al mismo asunto, y aprovechando el testimonio de la interesante y valiente protagonista de nuestro relato, no podía pasar por alto una de las lecciones que se desprende de Vivir. Se que algunos me llamaréis pesada, otros estaréis conmigo, y otros pasaréis olímpicamente de mis palabras, pero he de decir, una vez más lo que tristemente es un hecho, y es que el papel de las mujeres en la historia no está siendo valorado. Esto lo digo con toda la sinceridad del mundo, y aunque se que se han resaltado figuras femeninas de gran importancia histórica que todo el mundo conoce o debería conocer, nos olvidamos que vivimos en una sociedad aún patriarcal en muchos sentidos y en donde se desconoce el papel de ciertas mujeres igual de importantes que las que ejercieron el poder en algún momento de la historia. Este problema se torna en escándalo si hablamos, por citar un ejemplo, de la enseñanza de la asignatura de Historia en los institutos. A mi, sinceramente, me hubiese encantado que la profesora me hubiese hablado de Boudica, de "la Latina", de Cristina de Suecia, de las pescaderas de París durante la Revolución Francesa, de Mary Wollstonecraft, de las Sufragistas, Flora Tristán, de Concepción Arenal, de Clara Campoamor, de Victoria Kent, de La Pasionaria, de Frederica Monseny, de "las sin sombrero", de Mata Hari, de Betty Friedan, de Simone de Beauvoir, de la primera y segunda ola feminista...En fin, en muchos de esos libros de texto al final sólo te hablan del logro del sufragio femenino (poniendo siempre como ejemplo el de las Sufragistas inglesas) y de algunas figuras femeninas, pero ni explican los procesos, ni lo que estas mujeres tuvieron que soportar y luchar hasta lograrlo. En fin, la historia no quiere a todas las mujeres, unas se han tratado y estudiado a más no poder, y otras, por los intereses que sean, se ha procurado mantenerlas ocultas en un silencioso y triste olvido. Incluso en la carrera de Historia, existe en el plan de estudios una asignatura llamada "Mujeres y hombres en la Historia" pero que, en mi opinión, su temario debería incluirse dentro del plan de estudios de asignaturas como prehistoria, antigua, medieval, moderna y contemporánea. Como veis, esta falta de conciencia y de interés también llega hasta el ámbito académico. Con todo esto, sólo me queda decir que libros como el de Vivir, nos hablan de muchas cosas, pero sobretodo, de ese papel que tuvieron las mujeres en muchos acontecimientos históricos y que no se les reconoce como se debe en los tiempos que corren, unos tiempos en los que, visto lo visto, nadie quere aprender de la historia. Vivir: una historia de tristeza, valentía, sufrimiento, aplomo, solidaridad, terror, tragedia, recuerdos gravados a fuego en la memoria...Un libro de obligatoria lectura para todo aquel que no se conforme con una explicación clásica de la historia.

Párrafos o frases favoritas: 

"Durante la guerra, perdí la capacidad de dormir a pierna suelta y nunca más la recuperé. A menudo tengo la misma pesadilla: la Gestapo me persigue. Pero corro tan rápido que me despierto."

Película/Canción: aunque todavía es muy pronto para poder adaptar este testimonio al cine, nos quedamos con una pieza de banda sonora, popularmente conocida y que de seguro nos transporta al horror y al sufrimiento de aquellos que tuvieron la desgracia de vivir en un campo de concentración nazi.

¡Un saludo y a seguir leyendo!

Cortesía de Errata Naturae

lunes, 7 de noviembre de 2016

RESEÑA: Mala Letra.

MALA LETRA


Título: Mala Letra. 

Autor: Sara Mesa (Madrid, 1976) desde niña reside en Sevilla. Es una galardonada autora de poesía, relatos y novelas. En Anagrama ha publicado Cuatro por Cuatro, finalista del premio Herralde de Novela y Cicatriz, elegido entre los libros del año por El País, El Mundo, ABC, El Español y otros medios. Con Mala Letra la autora española se consolida como una de las escritoras revelación del panorama literario español. 


Editorial: Anagrama. 

Idioma: castellano. 

Sinopsis: la autora de este libro coge mal el lápiz. Lo ha cogido mal desde niña, cuando algunos profesores se empeñaban en corregirla porque "hay que escribir como Dios manda", e, incapaz de aprender, ha seguido cogiéndolo mal hasta el día de hoy, con todas las consecuencias. Porque...¿puede acaso salir buena letra con un lápiz torcido? Esta es una de las cuestiones que se plantean sobre este conjunto de cuentos: la de la escritura dócil, libre y acelerada, la escritura que araña y rasga la memoria, que destroza los recuerdos y hace de ellos otra cosa. Las historias que aparecen en este volumen abordan temas como la culpa y la redención, la falta de libertad y esos "pequeños instantes, epifanías, revelaciones, imágenes que se abren, palabras que se desdoblan", cuando "algo se quiebra, y todo cambia".

Su lectura me ha parecido: interesante, perversa, muy reflexiva, penetrante, impactante, demasiado descriptiva, inteligente, chocante, perturbadora...Hoy, queridos lectores, me he levantado pensativa, y en cierto modo algo alicaída. Últimamente, en lo que respecta a mi vida personal, me he topado con un bache importante y que de seguro me mantendrá en este estado durante más tiempo del que me imagino. No obstante, y a pesar de que estos días no me apetece hacer nada, absolutamente nada por decirlo de alguna manera, he encontrado fuerzas para seguir adelante con mis investigaciones y con el crecimiento de este espacio tan importante para mi. Y es que, una vez más, la lectura, los libros y la buena literatura me están ayudando, poco a poco, a no deprimirme y a seguir adelante a pesar de todo. Ya lo dijo una mujer a la que respeto y admiro, la literatura siempre va a estar ahí, en los buenos y en los malos momentos. Actualmente, mis lecturas distan unas de otras, y eso me fascina, porque así me obliga a tener la cabeza ocupada. Y en lo que respecta a Jimena de la Almena, ese espacio de reseñas y debate, el poder escribir sobre mis verdaderas y sinceras opiniones me da la libertad de mostrarme como soy y de paso, plasmar lo que de verdad siento acerca de la lectura de un libro concreto. Escribir me ayuda, por lo que no tenéis que preocuparos, pues tendréis reseñas como la que hoy os traigo para rato. Mala Letra: la revelación de las letras españolas en forma de revisión de lo clásico.

La historia de como Mala Letra llegó a mis manos es relativamente reciente. Antes de iniciar mi particular relato, he de adelantaros que ya había oído hablar de Sara Mesa, sobretodo por Cicatriz, el cual se han dicho autenticas maravillas, llegando a calificarlo como el mejor libro del año 2015 del ámbito literario español. Lo cierto es que, tras esos halagos, es normal que el nombre se me quedase, es más, Cicatriz forma parte de mi lista de pendientes que año tras año intento rebajar poco a poco. Una vez conocida la producción literaria de Sara Mesa, lo que sucedió después fue que como lectora estaba iniciándome de nuevo en el género del cuento. Primero desde una lectura más clásica y medieval, con la lectura de Los Cuentos de Canterbury, para más tarde pasar a varios títulos significativos de esa nueva generación de escritores que han encontrado en él su sello de identidad. Además, a todo esto hay que añadirle el hecho de que me encontraba en un momento de mi vida algo complicado, el cual, ya he narrado con anterioridad en este espacio. Fue a inicios del verano pasado cuando tomé una de las decisiones más cruciales e importantes, pero que en su momento, me sumió en unos días de tremenda espesura y oscuridad. Durante aquellos días, como no podía ser de otra forma, me ayudaron a superarlo especialmente dos lecturas. Una de ellas, Versiones de Nosotros, la reseñé el pasado septiembre, y la segunda fue Mala Letra. Un libro que en cuanto lo vi expuesto en la biblioteca, no dudé en llevármelo prestado a casa. Hoy, meses más tarde, sumida en otro momento complicado a nivel personal, y aunque otros libros me estén ayudando a sobrellevar esta situación, me reconforta redactar esta reseña para todos vosotros.


Centrándonos en la crítica propiamente dicha, comenzaremos diciendo que Mala Letra presenta una lectura realmente atrayente por su complejidad tanto narrativa como psicológica en el terreno de los personajes. Sin embargo, si que encontramos tal vez un exceso a la hora de describir las situaciones, un estilo un tanto rebuscado y barroco que en cierto sentido corre el riesgo de que el lector se aburra con esta lectura. No fue mi caso, eso tengo que reconocerlo, sin embargo, no a todo el mundo le gusta la exactitud y la recreación cuando se habla de descripciones. Seguidamente, hay que reconocer el merito de Sara Mesa a la hora de impregnar sus cuentos de una especie de atracción especial. Como si se tratase de la cosa más fácil y sencilla del mundo, aunque por supuesto se que no lo es en absoluto, la autora logra incorporar inteligentemente una especie magnetismo estilístico, logrando que nos parezcan únicas y especiales  las acciones y situaciones más cotidianas del mundo. Con esto, logramos que el lector quede prendado de dichas historias, como si un imán lo atrajese hacia él, sintiéndose incapaz de abandonar la lectura. Este estilo lo he podido encontrar en autores como Yoko Ogawa, Lucia Berlin, Emmanuel Bove, El Marqués de Sade; pero sobretodo en Manuel Rivas, un autor del que Sara Mesa seguro que ha bebido enormes cantidades de inspiración al centrarse en el lado menos afortunado de la vida. Por otro lado, en Mala Letra, nos topamos con una sucesión de cuentos diferentes entre si, de más o menos extensión, pero que giran entorno a lo que hemos comentado antes, a esa faceta oscura del ser humano, pero también, a esos amargos momentos que nos puede acontecer durante el devenir de la existencia. Por ello, encontramos relatos en los que se habla del rechazo, la incomprensión, la opresión familiar, la discriminación en el ámbito escolar, los miedos más comunes del ser humano, el abandono, la tristeza, las malas decisiones, el resentimiento y la culpa. Todos ellos, en su conjunto, conforman una única voz que a veces, creemos reconocer en algunos pasajes de los relatos. Intuyendo que es la propia voz de la autora, la voz de Sara Mesa, la que se introduce por boca de algunos personajes. Por último, una especial mención al diseño de la portada, totalmente adecuado y que en cierto modo, simboliza el espíritu del libro. Un extracto de un Cuaderno Rubio que nos ejemplifica como existe una forma correcta de hacer las cosas, y como si no la sigues al pie de la letra, las consecuencias pueden ser impredecibles.


En lo que respecta a la reflexión personal, en esta ocasión, una servidora quiere tirarse a la piscina. No se si estaré en lo cierto o la gente me discutirá mis argumentos, sin embargo, desde este espacio, he decidido hablar sobre el cuento, el cuento como género y la importancia de el cuento hoy en día. Como muy bien sabréis, a lo largo de la literatura universal han desfilado ante los ojos de los lectores inmortales recopilatorios de cuentos, algunos muy conocidos y otros no tanto, pero en los que predominaba un carácter ancestral y de tradición muy importante. Antiguamente, el cuento se transmitía oralmente, lo que propiciaba infinitas versiones de una misma historia, y además, siempre cabía la posibilidad de que este relato fuera en su origen verídico, por lo que nos encontramos ante una fuente cultural y social de primer nivel. Por otro lado, y a medida que avanzamos en el tiempo, encontramos como el cuento se somete a muchas épocas históricas, por lo que nuevos temas como la crítica, la sátira, lo cómico, lo heroico, lo cotidiano, lo amoroso, lo profano, lo social, lo real o lo erótico se cuelan en la mente de aquellos importantes escritores del género. Seguidamente, y aunque el cuento también se somete a experimentos y a transformaciones estilísticas, encontramos como existe una época, la de principios de siglo XXI donde éste acaba sucumbiendo al poder de atracción de la novela. Tanto es así, que por aquel entonces, hablar de cuento era sinónimo de libro infantil, que paradójcamente han sido los que más han sobrevivido al paso del tiempo. Ahora, en plena vorágine de las nuevas tecnologías, vemos como el cuento regresa, con mucha fuerza, recuperando el terreno que en su día le arrebató la novela, quedándose ambas formas narrativas en posiciones muy igualadas. Este regreso del cuento, según mi opinión podría deberse a tres motivos. Primero, el hecho de que el cuento se presta a ofrecer más información, más historias, más carne por decirlo de alguna forma en una época donde queremos siempre estar informados. Esto mismo lo puede conseguir la novela perfectamente, no obstante, y he aquí el segundo de los motivos, en una sociedad en la que se resume todo en 140 caracteres, las novelas extensísimas del pasado, han quedado desfasadas. El lector actual busca historias más cortas, breves, pero con contenido literario. Por ello, los libros de cuentos resultan ser el formato perfecto para satisfacer esta necesidad. En último lugar, es inevitable pensar que el factor "moda" va detrás de todo este regreso, sin embargo, creo que pesan más las dos anteriores en esta cuestión. Libros entre los que se debe incluir Mala Letra de Sara Mesa, nos demuestran esta teoría, y como la vigencia del cuento nunca ha muerto, sino que siempre ha estado ahí, agazapada, esperando su momento para poder volver a brillar. Mala Letra: unas historias de terror, verdad, arrepentimiento, oscuridad, culpa, cargos de conciencia, intelectualidad, discriminación...Un libro que me anima a leer el resto de la incipiente producción literaria de una autora con mucha personalidad.


Frases/Párrafos favoritos: 

"El mundo es impasible ante cualquier cosa que suceda, por inusual, horrible o cruel que ésta sea. Visto así, el mundo no tiene mucho que ver, realmente con nosotros."


Película/Canción: al igual que ha pasado con otros autores de cuentos, de seguro que un día de estos se inspiran en alguno de Mala Letra para un corto o una película. Pero hasta que eso suceda, os adjunto la entrevista que le hicieron en el fantástico programa Página 2 la pasada temporada.


¡Un saludo y a seguir leyendo!

miércoles, 2 de noviembre de 2016

RESEÑA: La espuma de los Días.

LA ESPUMA DE LOS DÍAS

Título: La espuma de los Días. 

Autor: Boris Vian (1920-1959) es uno de los autores más originales, libres e inclasificables de la literatura francesa. Sus aficiones se extendieron también al teatro y a la música, en especial al jazz. La espuma de los Días es tal vez su novela más famosa, pero dentro de su producción literaria encontramos títulos como Escupiré sobre vuestra tumba, Todos los muertos tienen la misma Piel, Que se mueran los Feos o Los constructores del Imperio. Murió prematuramente, a los 39, por un infarto agudo miocardio. 


Editorial: Alianza Editorial. 

Idioma: francés. 

Traductor: Luis Sastre Cid. 

Sinopsis: inmersos en su universo peculiar donde cualquier cosa es posible, Colin, Chloé, Chick y Alise, son dos jovenes parejas de amigos que comparten locuras y extravagancias, creencias y proyectos, diversiones y pesares, alegrías y frustraciones. Un día, sin embargo, todo cambia: un nenúfar empieza a crecer en el interior de Chloé y, tras los primeros instantes de sorpresa, un manto de melancolía parece cubrir la viveza de todos.

Su lectura me ha parecido: sorprendente, romántica, personal, despierta, íntima, extravagante, mágica, especial, llena de matices, plagada de temas de interés, inundada de inesperadas reflexiones...Queridos lectores y lectoras, os tengo que ser sincera, al menos en este espacio en el que en cada reseña intento plasmar la mayor de las veracidades posibles. Como a muchos, seguramente os habrá pasado que la inspiración y las ideas se esfuman de repente, como por arte de magia, sin avisar si quiera; aunque te encuentres enfrascada en una tarea tan creativa como la de escribir todas las semanas una reseña literaria. Pues bien, queridos lectores y lectoras, me hallaba hace unas semanas triste y hasta huraña, las musas se habían alejado a un lugar donde descansar, dejándome bastante despagada y desprovista de esa valiosa herramienta que me permitía continuar con mi trabajo. Sin embargo, y como afortunadamente también sucede, de pronto, es una conversación, un gesto, un tono de voz, una nota musical, un acontecimiento, un sentimiento...En definitiva, que algo, sea lo que sea, alarga el dedo y enciende el interruptor adecuado, iluminando de esta forma la bombilla que todos y todas tenemos en nuestra cabeza. El efecto que provoca es indescriptible, pero inmediatamente perceptible al instante en cualquier cosa que hagamos a continuación. Con esta pequeña reflexión no pretendo despistar a nadie, al contrario, lo que intento es mostraros una sensación que todos experimentamos, incluso varias veces en un mismo día. En mi caso, fue la lectura de la novela que hoy tengo el placer de reseñar, lo que centelló en mi cabeza, como una irrefrenable chispa, dando lugar a un repentino interés sobre la producción literaria de un autor del que jamás había escuchado nombrar. La espuma de los Días: un sobresaliente ejercicio de imaginación y de atrevimiento dignos de ser considerados.


La historia de como La espuma de los Días llegó a mis manos, y de paso, a formar parte de mi adorada librería es muy sencilla. Pero como todo en esta vida, tiene su por qué detrás, y en esta ocasión, para darle respuesta, debemos viajar unos años en el tiempo, a mis habituales paseos en las librerías más concurridas y famosas de la ciudad. No hace falta ser muy listo para intuir que La espuma de los Días apareció ante mis ojos durante una de aquellas furtivas visitas a los templos de la cultura y el negocio. Y así fue, justo como he resumido en la anterior frase. Sin embargo, lo que no sabéis es que, tras aquel primer contacto y lectura de sinopsis, La espuma de los Días se convirtió en una especie de obsesión literaria para mi. Reconozco que la rareza y belleza de su portada me impactó bastante, no obstante, fue el resumen y, sobretodo, la búsqueda posterior de información acerca de Boris Vian lo que logró abrir mi apetito lector. El cual, no podía en aquellos momentos saciarse con otra cosa que no fuese con un libro del ilustre autor francés. Tras meses y meses de admiración en la distancia llegó la colaboración con el Grupo Anaya, y con ello, el inicio de una relación fructífera que continua siendo excelente a día de hoy. Y por fin, aunque reconozco que demoré bastante la decisión, llegó el día en el que pude pedirles La espuma de los Días. El libro llegó en perfectas condiciones, y aunque tenía otros libros por leer, no dudé en poner este libro el primero de una larga lista, iniciando su lectura pocos días después. El resultado, no pudo ser más enriquecedor.

En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, comenzaremos apuntando que La espuma de los Días presenta una lectura ágil, dinámica y en la que la belleza y la exquisitez predominan por encima de todo, haciendo que el lector se sienta más atraído por la historia que se narra. No es de extrañar por tanto, todos los halagos que se han ido sucediendo a lo largo del tiempo con respecto a esta novela, sin duda, totalmente justificados. Seguidamente, en La espuma de los Días encontramos infinidad de temas de gran interés social, cuyas respectivas cargas merecen ser descritas muy detalladamente en apartados separados. Sin embargo, y como se que cada lector es subjetivo, no me dedicaré en este apartado a describirlas todas, simplemente nombrar el extraordinario hecho de que cada una de ellas sirven para contemplar, a través de su elegancia estilística, una época muy concreta de la historia social y cultural de la Francia de mediados de siglo XX. En la novela observamos como temas como el mundo del trabajo es descrito como inhumano y en el que los trabajadores se comportan como simples máquinas del sistema. Como la religión se presenta de la forma más hipócrita posible. Como el Jazz se convierte en la  banda sonora, acompañando las acciones de los protagonistas. Pero sobretodo, como la cultura de entonces crea mitos y demonios al mismo tiempo. De hecho, me hizo mucha gracia apreciar la denuncia que Vian hace hacia el culto a la personalidad usando como eje vertebrador el personaje de "Jean-Sol Partre", que sospechosamente se parece mucho al de su coetaneo y colega Jean-Paul Sartre, la star literaria y filosófica del momento. Una mención especial merece la construcción de cada uno de sus personajes, algunos demasiado planos, como el de Chloé, otros muy típicos, como el de Colin, y otros sumamente interesantes, como los de Chick, Alise y Nicolás. Estos tres últimos en especial me han parecido de lo más profundos, el primero por su enfermiza obsesión hacia Partre, el segundo por su conflicto interno y el tercero por representar perfectamente el contrapunto, el equilibrio a una historia donde lo irreal y extravagante juegan un papel clave. Finalmente, sólo me queda constatar que La espuma de los Días es una de esas novelas que sin duda recomendaría, sobretodo si se está muy interesado en adentrarte de alguna forma en la literatura de Boris Vian, un autor único que se fue demasiado pronto.


Llegados a este punto, queridos lectores y lectoras, ha llegado el momento de exponer la clásica reflexión personal que, como siempre, surge en mi cada vez que finalizo la lectura de un libro en concreto. En esta ocasión, me gustaría centrarme en hablar del tema principal de La espuma de los Días, que no es otro que lo surrealista, lo mágico, lo fantástico. Estamos hartos y hartos de leer novelas de ésta temática, incluso existe un género específico, el cual, satisface plenamente las necesidades del lector de antes y de hoy más que nunca. Sin embargo, es interesante observar, pero sobretodo, ser conscientes cuando estamos leyendo como al final, lo irreal traspasa los límites de la rareza para fundirse en la cotidianidad más absoluta. Como sucede con cualquier novela de este estilo, al principio te quedas impactado, perplejo, bastante sorprendido de encontrar elementos tan inverosímiles dentro de una historia de lo más sencilla y natural. No obstante, y a medida que vas dejando atrás las páginas una a una, comienzas poco a poco a acostumbrarte a esa extravagancia y a ese surrealismo, hasta el punto de que no resultar molesto para el lector, volviéndolo más especial si cabe. En cuanto te adentras en La Espuma de los Días y llevas un buen trecho acompañando a personajes como Chloé, Chick, Alise o Colin uno ve normal que el apartamento de éste último se convierta en una ciénaga y que éste mengue a medida que vaya cayendo más y más en el empobrecimiento económico o que un nenúfar sea la causa por la que la dulce y perfecta Chloé caiga enferma. Creo recordar que, cuando abordé el tema del realismo mágico en la literatura latinoamericana ya hablé sobre este tema, y en esta ocasión, como no podía de otra forma, reitero lo que dije en su momento. El mundo, la vida, pero sobretodo las personas, necesitamos en el fondo sentir que todo es posible, hasta lo más inalcanzable del mundo. Y eso, esa extraña pero deleitante sensación nos la proporcionan novelas como esta, capaces de hacernos creer que todo, por muy chocante,fantasioso o inusual que parezca, puede suceder o hacerse realidad. La espuma de los Días: una historia de amor, ternura, crítica, extravagancia, surrealismo, sentimientos, esperanza, dramas humanos...Un libro imprescindible y único en todos los aspectos.

Frases o párrafos favoritos: 

"Allí es donde los ríos se arrojan al mar se forma una barra difícil de franquear y grandes remolinos coronados de espuma donde bailan el resto de los náufragos."

Película/Canción: aunque existen adaptaciones anteriores, en el año 2013 el director francés Michel Gondry dirigió la última que se conoce, con las interpretaciones de Audrey Tatou, Romain Duris y Omar Sy entre otros. Aquí os dejo el trailer de la película, además de una pieza de banda sonora que, a pesar de pertenecer a otra película, es la que me ha acompañado durante la redacción de esta reseña:



¡Un saludo y a seguir leyendo!

Cortesía de Alianza Editorial (Grupo Anaya).