Presentación

"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora." Proverbio hindú

"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca." Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.

"Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer." Alfonso V el Magnánimo (1394-1458) Rey de Aragón.

En este blog encontraréis reseñas, relatos, además de otras secciones de opinión, crítica, entrevistas, cine, artículos... Espero que os guste al igual de todo lo que vaya subiendo.

martes, 28 de junio de 2016

RESEÑA: Evelina.

EVELINA


Título: Evelina. 

Autor: Frances Burney (1752-1840). Reconocidísima escritora satírica inglesa que describe de un modo brillante la opresiva forma de vida de la mujer, así como otras formas de hipocresía social de finales de siglo XVIII. Publicó Evelina de forma anónima 1778, y a éste, le siguieron otros títulos como Cecilia en 1782, Camilla en 1796 y The Wanderer en 1812. Su obra influenció de manera determinante en autores como Samuel Johnson, Samuel Richardson, Henry Fielding, Jane Austen, María Edgeworth o William Thackeray entre otros, convirtiéndola de este modo en una de las madres de la novela femenina.
Editorial: D´epoca.

Idioma: inglés.

Traductor: Eva María González Pardo.

Sinopsis: Evelina o Historia de una joven dama en su entrada en la sociedad, cuenta la historia de la hermosa Evelina Anville, hija no reconocida de lord Belmont, un aristócrata inglés de vida disipada. Desde su oscuro nacimiento y tras la muerte de su madre al dar a luz, Evelina se cría aislada en el campo con su tutor, el bondadoso reverendo señor Villars. Cuando está a punto de cumplir los dieciocho años viaja por primera vez a Londres, donde se ve cautivada por su nuevo entorno, el beay monde, y en particular por el apuesto y distinguido lord Orville. Pero su disfrute pronto se verá modificado por la aparición de su abuela, madame Duval, y por el libertino sir Clement Willoughby.

Su lectura me ha parecido: densa, interesante, reveladora, extensa, sentimental, crítica, satírica, cautivadora, íntima...Creo recordar, queridos lectores y lectoras, haber reflexionado sobre el género epistolar y la imperiosa necesidad de que éste se renueve literariamente con nuevos títulos adaptados a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades del lector. Pues bien, en relación con ello y a modo de introducción, creo que es conveniente señalar el poco atractivo que tienen éstas novelas para el publico actual. Son necesarias, cautivadoras, símbolos de una época y permiten al lector desentrañar los recovecos psicológicos de cada uno de los personajes; pero sin embargo, por una razón que desconozco, no tienen tanta acogida entre el lector actual, acostumbrado a las historias más ligeras y más rápidas, producto seguramente de esta era de la inmediatez en la que nos hayamos actualmente. Pues bien, quería destacar antes de pasar a la reseña de éste libro, cuya lectura es totalmente recomendable, el papel crucial que han tenido las cartas a lo largo de la historia. Gracias a ellas, la gente podía comunicarse, podía mantener viva las relaciones, avivar entre otras cosas la pasión amorosa, incluso a través de ellas se ha entrado en guerra o se han procurado paces duraderas. Las cartas, amigos y amigas, han formado parte de nuestra existencia como seres humanos, y la espera a ser recibidas, sólo hacía que aumentar nuestras ganas y la inquietud. Actualmente las cosas han cambiado, todos lo sabemos, pero por el bien de la literatura y a nuestro propio pasado, pienso que deberíamos dar una oportunidad al género epistolar, al menos si lo que buscamos en una novela es que ésta, nos genere inquietud y ganas de continuar avanzando con su lectura. Todo esto, y sin extenderme más de la cuenta, he creído necesario exponerlo antes de presentaros la reseña de Evelina: Las Amistades Peligrosas versión inglesa.

La historia de como Evelina llegó a ocupar el primer estante de mi estimada librería tiene su historia, pequeña, pero con final feliz. Antes de que Evelina llegase a mis manos, otro libro despertó en mí el interés por la novela epistolar, un libro que hoy por hoy se encuentra en mi podio particular de las mejores novelas que una servidora ha leído, y ese libro, como a lo mejor algunos habréis imaginado, es Las Amistades Peligrosas. Fue tan intensa su lectura y la huella tan profunda que ésta produjo en mi que no pude evitar durante algún tiempo en fijarme en otras novelas por el estilo, epistolares y a ser posible de una época no muy lejana en el tiempo. Me parecía tan significativa la aparición de este tipo de novelas en la historia que una servidora no pudo evitar fijarse, cada vez que iba a una librería, en aquellas que presentaban dichas características. Y de entre todas las que desfilaron ante mis ojos, de repente, di con Evelina. No recuerdo exactamente ni el día ni el mes, sin embargo, una tremenda curiosidad asaltó mi inquieta cabeza como una ráfaga imparable, como un huracán indómito. En un primer momento dudé en si lo adquiría o no, reconozco que en su momento me paró el abundante número de páginas así como su precio, sin embargo, y haciendo caso a mi inquietud como lectora, decidí comprarlo para a continuación leerlo con total tranquilidad. El resultado: una lectura densa pero interesante.

En lo que respecta a la opinión puramente personal, comentaré en primer lugar que Evelina me resultó una lectura bastante pesada, en mi más humilde opinión, y se que ésto es una especie de sacrilegio se mire por donde se mire, creo que le sobran bastantes páginas. Resulta un poco chocante a veces decir algo peyorativo de libros como el que hoy reseñamos, un clásico en toda regla. Sin embargo, al igual que me sucedió en la lectura de Guerra y Paz, éstos no son intocables, son referentes, pero se puede opinar sobre ellos, sin olvidar su calidad de inmortal, eso es lo importante. Por otro lado y a pesar de que la extensión ha supuesto un punto negativo, como contraposición encontramos un despliegue de personajes muy rico, aunque como era de esperar, son unos personajes "tipo", es decir, que los podemos encontrar en otras obras literarias de la época. Aún así, me resultaron muy interesantes en su complejidad, en su variedad de tonos y en la forma en la que la autora expone sus actos, lo cual hace de Evelina, una lectura más interesante. Por otro lado, como pasa en otras novelas del estilo, hay una crítica y sátira muy explícita al mundo de las apariencias, hay que tener en cuenta que nos hayamos en la Inglaterra de 1778, inmersos en el antiguo régimen, en el que existe una gran desigualdad social y en el que además, las ideas ilustradas comienzan a tener acogida. Sin duda un ambiente muy caldeado, en el cual, se entiende que aparezcan novelas como Evelina, donde la crítica a la nobleza, al clasismo y a las apariencias de este universo paralelo a la realidad se hacen muy fuertes. Por todo ello, creo que se puede extraer de Evelina una lectura divertida e irónica, pero sobretodo crítica con su tiempo. Para finalizar, cabe mencionar que Evelina es una novela de aprendizaje y de instrucción, pues no deja de evidenciarse que es la historia de una niña que por las circunstancias y la continua hipocresía de los personajes que la rodean, acaba por convertirse en una mujer fuerte y con las ideas claras, aunque ésta, en su transición, no se libra ni de una situación bochornosa ni de recibir los dardos de quienes no la aceptan.


Finalmente y como reflexión, me gustaría en esta ocasión tratar un tema del que, sinceramente, debe hablarse más a menudo, como es, el tema de la condición de la mujer escritora. Como muchos bien sabréis, a las mujeres siempre se les ha asignado como roles el cuidado de la casa y de los hijos, eso es así y la historia lo corrobora a todas luces, al igual que muchos de los textos literarios heredados del pasado. Sin embargo, hubieron, si las hubieron, mujeres que trataron de desarrollar un talento natural por la escritura, aunque en ocasiones aquello implicase ser tachadas de inconscientes. Christine de Pizan fue una de las primeras, durante la Edad Media, tratando temas como el acceso de las niñas a la misma educación que la de los niños o la violación. Pero podemos comenzar por ella y citar a continuación a Mary Shelley, cuya desbordante imaginación y su acertado ingenio creó una de las novelas más importantes de la literatura universal, a Jane Austen, cuya crítica versó sobre la condición femenina en la Inglaterra de principios de siglo XIX, las hemanas Bröntte, cuyos textos han llegado a nuestros días con la misma vigencia que entonces, a Emilia Pardo Bazán, una de las autoras en mi opinión menos apreciadas de la literatura española, y ya en en el siglo XX por citar a alguna encontramos a Virginia Woolf, quien supo más que nadie hablar sobre los problemas reales de la mujer de su tiempo o a Simone de Beauvoir, una excelente filósofa además de una novelista, aunque poco prolífica en estas lides, muy clara y directa. Así podríamos estar horas y horas citando nombres de mujeres con contenido y con un curriculum impresionante de novelas que han quedado para la posteridad. Actualmente encontramos a muchas mujeres ejerciendo ésta profesión, los nombres son más que conocidos, sin embargo, no debemos perder nunca de vista lo mucho que se ha luchado por llegar hasta donde nos encontramos, recordando y sabiendo que, por ejemplo, la escritora Frances Burney tuvo que publicar Evelina de forma anónima.  Evelina: una historia de aprendizaje, apariencias, clasismo, situaciones embarazosas, placeres, peligros...Una historia necesaria en su crítica y en su reflexión.

Frases o párrafos favoritos: 

"(...) ha habido un error en el nacimiento de este joven; estaba indudablemente destinado a vivir en otra época. ¡Es realmente educado!"

Película/Canción: como no podía ser de otra manera, la lectura de esta novela sería redonda si a ésta se le acompañase con una buena dosis de J.S. Bach. Disfrútenlo:


¡Un saludo y a seguir leyendo!

martes, 21 de junio de 2016

RESEÑA: Furias Divinas.

FURIAS DIVINAS

Título: Furias Divinas. 

Autor: Eduardo Mendicutti (Sanlúcar de Barrameda, 1948) es autor de más de quince obras, todas ellas publicadas con gran éxito de crítica y público, traducidas a numerosos idiomas y merecedoras de premios como El Café Gijón y el Sésamo. A las tituladas Siete contra Georgia, Una mala noche la tiene cualquiera, Tiempos Mejores y Última conversación le siguieron El palomo Cojo y Los novios Búlgaros, que inspiraron sendas películas homónimas dirigidas por Jaime Armiñan y Eloy de la Iglesia. Asimismo, ha publicado el libro de relatos Fuego de Marzo y las novelas Yo no tengo la culpa de haber nacido tan Sexy, El beso del Cosaco, El ángel Descuidado (Premio Andalucía de la Crítica 2002), California, Ganas de hablar y Mae West y yo. Su novela más reciente, Otra vida para vivirla contigo, sin duda su mejor historia de amor, cosechó éxito de crítica y lectores.


Editorial: Tusquets. 

Idioma: castellano.

Sinopsis: un grupo de personajes en paro y de lo más variopinto inauguran un local nocturno en el que actúan como transformistas. Pronto se convierte en el sitio de moda de La Algaida. Entre los artistas está la Furiosa, maquillador a domicilio y "comunista nata"; la Tigresa de Manaos, un peculiar mozo de comedor; un ex legionario auténtico, de nombre artístico la Marlón-Marlén, casado y con tres hijos; y Píter, también conocido por la Canelita, maestro de primaria sin plaza, poseído por el espíritu de Podemos. Sensibles a los problemas de quienes siguen sufriendo la crisis, todos ellos se sienten ofendidos por la celebración en su ciudad de una supuesta fiesta de lujo y, espoleados por sus propias desdichas, emprenden, vestidos con sus mejores galas, un asalto furioso y reivindicativo al grito de "¡Sí se puede!".

Su lectura me ha parecido: interesante, original, espontánea, fresca, auténtica, social, intensa, confesional, altamente crítica, abiertamente reflexiva, desternillante... Se que no lo comento muchas veces, aunque creo que en alguna ocasión, cuando ésta lo ha merecido especialmente, he mencionado lo importante y lo esencial para un lector adentrarse en el género humorístico. Desde que el mundo es mundo, el ser humano siempre ha sentido la necesidad de evadirse, sobretodo, tras una temporada de agitación importante, o simplemente, para desconectar un poco de la rutina del día a día. Por ello, la clásica recomendación de leer un buen libro es del todo acertada, de hecho, si éste cumple a la perfección su función, consigue transportarte a otros mundos y a otras situaciones ajenas a lo que sucede a tu alrededor, algo que en ocasiones viene bien. No obstante, a esta recomendación, una servidora le añadiría el toque que las novelas humorísticas pueden aportar, pues, es bueno soltar una carcajada de vez en cuando. Es bueno reírse de lo divino, de lo bueno, de lo divertido, de las paradójicas situaciones, de lo absurdo, de lo inteligente...Pero sobretodo, y lo que cura de cualquier inyección de ego, es reírse de uno mismo, de nuestros aciertos y errores, de la condición humana al fin y al cabo. Y de risas va la cosa lectores y lectores, risas fueron lo que me provocó leer esta novela, risas en el buen sentido claro, además de descubrirme, en el terreno puramente literario, una interesante forma de escribir sobre el momento tan importante políticamente y socialmente que hoy vivimos. Y sin enrrollarme más, pues la ocasión lo merece, os presento a Furias Divinas: un canto al inconformismo al más puro estilo de Priscilla, reina del desierto.


La historia de como éste libro pasó a formar parte de mi adorada estantería, tiene un recorrido bastante corto, pues no hace mucho que Furias Divinas entró en mi vida como lectora empedernida. Todo comenzó, como en otras ocasiones, con una visita a una librería del centro de mi ciudad, donde por vez primera, mis ojos se toparon ante su sugerente portada. Recuerdo que la metáfora de los pavos reales me pareció de lo más acertada, y tras leer rápidamente la sinopsis, todavía me pareció más interesante. Aquella fue la primera vez, pero cada vez que entraba en alguna librería o pasaba por delante de alguna de ellas, mis ojos se desviaban hacia el mismo lugar, hacia Furias Divinas, como si aquel libro me llamase, como si estuviese destinada algún día a leerlo, algo que sin duda, estaba deseando. No fue hasta la celebración de la Feria del Libro de mi ciudad, durante el pasado mes de abril, cuando por fin tuve la oportunidad de llevarme consigo uno de sus ejemplares. Fue un regalo, mi pareja me ofreció escoger un libro de entre los miles que este año poblaban los stands de las principales librerías, y tras dudarlo algunos instantes, pues a Furias Divinas le había salido un duro competidor, finalmente me decanté por seguir a esa intuición inicial, una intuición que muy pocas veces de ha fallado, y que en esta ocasión, se tradujo en una lectura imprescindible y totalmente sorprendente.

En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, comenzaremos diciendo que Furias Divinas presenta una lectura atractiva y diferente a cuantas novelas haya leído. Por un lado, encontramos una estructura de monólogos, de confidencias que hacen los protagonistas a su interlocutor, que aunque en forma es otro personaje de la novela, es inevitable que el espectador no se sienta como tal, como si a él también le estuviesen hablando en tono relajado, espontáneo, con un café o una cerveza en mano. Mientras leía la novela, tenía la constante sensación de que estaba ante una narración en cadena, de conversaciones que pasan de una a otra, creando un nexo de unión entre el lector y el narrador correspondiente tan fuerte que bien podría, Furias Divinas, convertirse en un texto perfecto para ser llevado a las tablas de cualquier teatro. Por otro lado, en lo que respecta al estilo, éste es muy característico, pues, si bien es muy cuidado, plasma un lenguaje muy confidencial y cuidado en boca de unos personajes homosexuales que muestran su forma de ser y de ver el mundo. Es cierto que el autor cae en el estereotipo, en retratar a estos personajes con demasiada pluma, por decirlo de alguna forma, sin embargo, resulta todo un puntazo a la hora de lanzar al lector ese humor negro, esa narración precipitada, sin pelos en la lengua, sin miedo a nada, sin callarse nada, desnudándose, en definitiva, ante un lector que lee y escucha atentamente. Seguidamente, cabe mencionar que Furias Divinas es una novela de humor, pero no deja de ser un libro en el que se muestran todos y cada uno de los problemas de la crisis económica, y el hecho, de situar la acción en la provincia Cádiz es de lo más acertada, pues actualmente es uno de los lugares con más paro y que más está pagando las consecuencias de un problema que no han provocado los ciudadanos. Una perspectiva sin duda interesante para explorar un determinado contexto social, al fin y al cabo, un contexto histórico. Finalmente, cabe señalar ese mensaje que se respira por todos los poros de la novela de lucha y reivindicación por parte de los protagonistas, pues muchos en el pasado pelearon por lograr muchos de los derechos que hoy en día disfrutamos, y que actualmente, han sufrido un notable y preocupante retroceso, tanto que, como el caso de los protagonistas, se ven reducidos a meras confesiones en un club a oscuras. Menos mal que todavía queda lugar para la lucha cuando el pueblo deja de estar bajo el yugo del conformismo. 


En lo que respecta a la reflexión, y aprovechando los días en los que nos encontramos, y en los que próximamente nos hallaremos, cabe hablar y debatir entorno a una cuestión concreta que aparece en Furias Divinas y que hoy por hoy irradia actualidad. La novela, en su totalidad, gira entorno a las conocidas palabras "asaltar los cielos", una frase que de seguro muchos habréis escuchado nombrar a lo largo de los últimos años, y aunque en el libro, justo al principio, se hace un breve y conciso repaso a algunos de los personajes célebres que emplearon estos términos, lo cierto es que significa muchas cosas. "Asaltar los cielos" explícitamente quiere decir alcanzar un objetivo, el cual, intuimos que debe ser alto, tan alto como para compararlo con el mismísimo cielo, testigo de nuestras virtudes y miserias. El cielo puede ser cualquier tipo de quimera, ya sea buena o mala, provechosa o desventajosa, beneficiosa o terrible, justa o injusta, loable o perversa...Todo ello dependiendo claro está de quién se embarque en dicha empresa. Pero el cielo, en su representación, puede ser un ente concreto, ya sea obtener el puesto de mayor responsabilidad en cualquier trabajo, lograr el mayor reconocimiento material o inmaterial que a uno le puedan otorgar, cumplir los sueños más insospechados y que no están al alcance de todo el mundo ni de todos los bolsillos o simplemente, llegar a ostentar el poder, un poder capaz de conferirte de unas responsabilidades inmensas, tales como por ejemplo gobernar a un pueblo, una ciudad, un país...Según la apreciación que tenga el lector que se adentre en Furias Divinas, interpretará la cuestión de una forma o de otra, o simplemente no compartirá este opinión, lo que si que esta claro es que, me figuro que de forma consciente, Mendicutti parece anticiparse a otro vocablo que también se ha puesto de moda en los últimos días, y que tiene mucho que ver con la política actual, pero sobretodo, con ese asalto a los cielos, que en la novela se representa como el "baile de las diademas" pero que en la vida real, no deja de ser una clara alegoría de lo que podría suceder en las próximas elecciones. Furias Divinas: una historia de lucha, confidencias, inconformismo, reivindicación, humor, realidad, furia, desparpajo, garbo...Una novela que, por el bien de todos, no debería pasar desapercibida.

Frases o párrafos favoritos: 

"¿Nosotras a lo nuestro?, le pregunté yo. ¿Y qué es lo nuestro? Lo nuestro es todo, degenerada. Lo nuestro también es no consentir lo que no se debe consentir. De la crisis están saliendo ellas, no te jode. Bueno, no estarán saliendo porque nunca entraron, pero no por eso nos lo tienen que restregar por la cara con fiestas como esas. Lo nuestro es armarla de una vez, si nadie la arma. Escucha lo que te digo, Divina, le dije ¿sabes lo que estoy diciendo? Te estoy diciendo que nosotras, por la gloria de mi madre, esta noche, en ese atravesado Baile de las Diademas, la tenemos que armar."

Película/Canción: aunque ya he comentado que el texto se adaptaría a la perfección a una producción teatral, lo cierto es que en el cine también podría funcionar bastante bien, al más puro estilo Almodovar. Pero hasta que eso pase, os adjunto una canción que, no se por qué, se me venía a la cabeza cuando me adentraba en sus páginas.


¡Un saludo y a seguir leyendo!

viernes, 17 de junio de 2016

RESEÑA: Tú no eres como otras Madres.

TÚ NO ERES COMO OTRAS MADRES


Título: Tú no eres como otras Madres. 

Autor: Angelika Schrobsdroff (Friburgo 1927). Emigró a Sofía en 1939 con su madre y regresó a Alemania en 1947. Se casó con el cineasta Claude Lanzmann, director de Shoah, en 1971, con quien se mudó a Isrrael en 1983, tras más de una década entre París y Munich. Hoy en día, convertida en una autora mítica, sobretodo gracias a Tú no eres como otras Madres (libro que se ha convertido en todo un éxito de ventas en Alemania y que se ha traducido a lenguas como el inglés, el francés o el castellano entre otras), Schrobsdroff vive en Berlín. Es autora de diez novelas y dos libros de cuentos que han marcado la narrativa alemana de la segunda mitad del siglo XX, como Die Herren (su primera novela: el escándalo que produjo su publicación la hizo inmediatamente conocida), Die Reise nach Sofía (publicada con un prólogo de Simone de Beauvoir), Die kurze Stunde zwischen Tag und Nacht o Jerusalem war immer eine schwere Adresse. 


Editorial: Periférica & Errata naturae. 

Idioma: alemán. 

Traductor: Richard Gross. 

Sinopsis: la narración de Angelika Schrobsdroff reconstruye la vida real e inconformista de su madre, una mujer nacida en una familia de la burguesía judía de Berlín, liberada de los prejuiciso de su tiempo y deseosa de casarse con un artista (y no con el "excelente partido" que le han buscado, un comerciante opulento y maduro). Así, Else vivirá de lleno el nacimiento de un nuevo mundo junto a la cultura bohemia berlinesa de los locos años veinte, un periodo en el que tendrá tres hijos de tres padres diferentes, fiel a las dos promesas que se hizo de joven: vivir la vida con la máxima intensidad y tener un hijo con cada hombre al que amara. Ésta es, por tanto, la historia de una mujer singular y sedienta de independencia, que será arrollada por aquello mismo en lo que se negaba a creer al principio: el presente. Sin embargo, en la dura prueba del exilio, Else encontrará una realidad nueva y reveladora tras una vida que hasta entonces ha estado enteramente dedicada a fiestas, los viajes y el amor. 

Su lectura me ha parecido: intensa, importante, algo densa, impresionante, necesaria, adictiva, penetrante, altamente reflexiva, sobresaliente...Los que hayáis leído mis reseñas sabréis que soy historiadora de profesión y que la historia contemporánea es mi área de especialización y de investigación, de hecho, la decisión de guiarme por estos estudios universitarios la tomé durante unas clases de historia en el instituto, seguramente, mientras la profesora de turno explicaba la II Guerra Mundial. Recuerdo que aquel era el tema estrella de los temarios de historia en secundaria, a todo el mundo le atraía, incluso a los que odiaban la asignatura, era la cronología que más despertaba su inquietud, sobretodo por la impresión que causa en los alumnos el tema del Holocausto, ese inexplicable y terrible acontecimiento. Una servidora también, como no, se vio imbuida por ese apartado del temario, tanto que me llegué a leer algunos libros y artículos especializados por mi cuenta para poder saber más. Una vez inicié la carrera, mi pasión inicial por el tema fue decayendo, dándome poco a poco cuenta de que aquel era un tema muy trillado, del que ya quedaba poco por investigar y del que ya se había dicho todo. Aquella sensación me acompañó durante toda la carrera, alimentando que una servidora se decantase por otros momentos de la historia igual de interesantes como la Guerra Fría o la Europa entre Guerras entre otros. Sin embargo, en las últimas semanas aconteció un autentico milagro, un milagro protagonizado por éste libro que hoy tengo el inmenso placer de reseñar, un libro que me descubrió otra cara de aquel periodo que tanto llegué a aborrecer en su momento. Un hecho que además de enganchar al lector, os mostrará una cara muy interesante no sólo de la cultura bohemia berlinesa, de la II Guerra Mundial o de la situación de los judíos, también de la férrea condición femenina de por aquellos años y de como una mujer supo darle esquinazo. Tú no eres como otras Madres: la libertad de desobedecer los dictados de la sociedad.


La historia de como este libro acabó incorporándose a mi apreciada estantería es bien fácil, sin embargo, hay que remontarse unos meses antes, cuando por vez primera lo vi en un escaparate. Me encontraba dando una vuelta por el centro, recuerdo que la calle estaba abarrotada, no recuerdo por qué motivo, no obstante, aquello no impidió para que una servidora, quedase ensimismada por una atrayente portada. Su gordura era imponente, eso hay que reconocerlo, pero su cubierta perfectamente ilustrada y original y su inquietante título, Tú no eres como otras Madres, me puso en alerta. Me acuerdo que permanecí allí unos segundos que se me hicieron eternos, en los cuales, aquel libro parecía llamarme tras el grueso cristal. En aquel momento he de reconocer que comenzaba a estar un poco saturada con el ritmo y los trabajos del máster, por lo que lo que menos me apetecía era leer libros tan abundantes en páginas. Yo, que no había tenido miedo a nada y que soy la primera en atreverme con libros de más de 1.000 páginas, por primera vez, me sentía abrumada, y lo único que me apetecía eran lecturas cortas, buenas eso si, pero que no excedieran en número de páginas más de lo necesario. No obstante, Tú no eres como otras Madres se convirtió en esa excepción, ese libro que si o si debía leer, al menos cuando hubiese pasado todo el ajetreo. Al cabo de unos meses, cuando inicié la colaboración con Errata naturae, no esperaba encontrarme entre su catálogo de libros ésta joyita por descubrir, por leer. Por lo que, aunque todavía a día de hoy no me he librado del estrés, no lo dudé ni un instante. El resultado: un inmenso relato que me ha salvado de caer en la desesperación y en esa negativa de no adentrarme en libros de no más de 200 páginas. Incluso puede que en un futuro no muy lejano me sirva para algún trabajo que otro del máster.


Centrándonos ahora en abordar la crítica al escrito, en primer lugar diremos que Tú no eres como otras Madres presenta una lectura densa, muy descriptiva, muy detallista y muy personal. Todos estos calificativos podrían disuadir a más de uno, sin embargo, en mi más sincera opinión os diré que a pesar de ello me encantó su lectura, pues me resultó muy interesante ese punto ilustrador, pues, a semejanza de un cuadro, te va narrando todos los retales, vivencias y recuerdos de un relato que es real. Supongo que para una historiadora es fácil que una narración así me llegase hasta lo más profundo, eso si, si tengo que ponerle una pega sería la ausencia de la tradicional división por capítulos. Si se trata de un libro corto el lector lo aguanta, incluso lo asimila, pero en este caso, que sobrepasa las 500 páginas, y aunque si bien hay una separación por facetas de la vida de la protagonista, la distancia de una a otra es inmensa, algo que sin duda, no facilita una lectura tradicional y al uso. Por otro lado, Tú no eres como otras Madres nos muestra un aspecto de la época de entreguerras muy interesante, todo el mundo ha oído hablar de los "locos años 20" y normalmente los suele asociar directamente con Estados Unidos y ese regusto de El Gran Gatsby o con París y ese recuerdo de la "generación perdida", sin embargo, lo que no mucha gente sabe es que otras ciudades europeas también vivieron su propia eclosión cultural, y Berlín fue uno de aquellos lugares. Me encanta como esta novela muestra ese interesante fenómeno con sus dos vertientes, el del desenfreno de las fiestas y el renacer de la cultura alemana, en parte gracias a algunos intelectuales de origen Judío, y esa realidad de miseria que permanecía fuera de los selectos lugares de tertulia. Seguidamente, y esto ha sido sin duda lo que más me ha gustado, el sentimiento de derrota, de que todo se ha acabado, que no hay nada que hacer, esa angustia por el presente, lo que ya no volverá y el exilio que Else, la protagonista tiene que asumir a la fuerza, se plasma con una belleza y una tristeza tales que no puedes evitar sentir lo mismo, que injustamente, todo lo que en su momento podías hacer y disfrutar se evapora y no hay más escapatoria que la huida. Finalmente, el trabajo de Schrobsdroff no sólo de redacción, sino también de documentación, de transcripción y de recuerdo, pues no tenemos que olvidar que los hechos que se narran son verídicos, merecen todo el reconocimiento. Tal vez, en un futuro no muy lejano, este texto sirva como fuente para hablar de la Alemania de entre guerras, el nazismo y el exilio en clave de historia de género, o de memoria e historia.


En lo que respecta a la reflexión extraída de Tú no eres como otras Madres es obvia. Se que podría ahondar en otros temas que aparecen reflejados en el libro, lo se, pero sinceramente y a la luz de los prejuicios que todavía existen, me gustaría decantarme por el debate que en un principio quería plasmar en esta entrada. Como bien sabréis, Tú no eres como otras Madres narra la historia verídica de Else, una mujer que nació a finales del silgo XIX, y como tal, vivió la I Guerra Mundial, la Europa entreguerras, la II Guerra Mundial hasta morir en 1949. Pero además de eso, se nos muestra la evolución de una mujer de increíble inteligencia, independiente, apasionada y con una filosofía de vida muy a corde con la época, pero que sin duda, no todas las mujeres de su generación pudieron llevar a cabo. El título de la propia novela lo revela, Else no era como otras madres, el hecho de que su matrimonio fuera abierto y que ésta no tuviera reparos en repartir su amor entre dos hombres más no la convertía en la madre más común del mundo, pero aquello no impidió que pudiese disfrutar de sus tres hijos nacidos de cada una de esas relaciones. Por todo ello, quiero llamar la atención de una cuestión importante, y es que a día de hoy, debería preocuparnos bien poco si las madres siguen respondiendo a los roles tradicionales, los cuales, fueron autoimpuestos desde el principio de los tiempos. Hay muchos tipos de familias afortunadamente, y eso no debería resultar un problema, ni siquiera para la sociedad, pues no hay derecho a inmiscuirse en el terreno privado para juzgar qué está bien y qué está mal. De hecho, Else se asemeja mucho a otras tantas mujeres, más de las que pensamos, las cuales, sin descuidar sus obligaciones como madres, si es que lo quisieron ser, se dedicaron a disfrutar de la vida y a cumplir sus sueños, sin estar necesariamente atadas al hogar. El modelo de familia tradicional que tanto se ha difundido y que aún a día de hoy la iglesia defiende, está afortunadamente cambiando, algo que dentro de una sociedad sana es necesario. Otra cosa muy escandalosa son los prejuicios a los que se sigue sometiendo a aquellas mujeres que no cumplen con el rol tradicional, los cuales de vez en cuando, escuchamos por boca de algún arzobispo machista, por no decir algo más fuerte, o de algún político casposo cuyos días de mayor gloria han pasado. Sin embargo, esos prejuicios siguen ahí, latentes, y entre todos deberíamos luchar por una sociedad concienciada en estos problemas y educada para no seguir prolongándolos en el tiempo. Tú no eres como otras Madres: una historia de libertad, amor, maternidad, renuncias, guerra, exilio, bohemia, superación de barreras...Un libro imprescindible para todo aquel que desee aprender y disfrutar de buena literatura.

Frases o párrafos favoritos:

"Todas esas cosas que tu mente maquina y que exiges de una mujer son imposibles para una mujer de verdad. Son deseables, de acuerdo; no obstante, eso de llegar al gozo a través del dolor, esa última verdad, tiene para mí un regusto desagradable. En tan falto de vida, tan noble y lleno de bondad angelical. ¿Sabes qué? Las mujeres de esa índole siempre han tenido para mí un punto de horror. A mí eso no me va. Cuando pienso en tales mujeres, me las imagino un poco como la Margarita de Fausto, con la mirada vacía dirigida al cielo..."

Película/Canción: una servidora opina que no estaría mal que algún día de estos a algún director se le ocurriese adaptar esta novela, ya sea a la pequeña o a la gran pantalla, sería una propuesta muy acertada e interesante. Mientras tanto, os adjunto un montaje de video que podría recordarnos a uno de los escenarios de la novela:


¡Un saludo y a seguir leyendo!

Cortesía de Errata naturae

lunes, 13 de junio de 2016

RESEÑA: Sueño de una noche de Verano

SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO


Título: Sueño de una noche de Verano. 

Autor: William Shakespeare (Stratford-upon-Avon, Reino Unido 1564-1616) fue un dramaturgo, poeta y actor inglés; considerado el autor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal. Conocido en el mundo entero, Shakespeare es uno de los escritores más prolíficos de la historia de la literatura con 10 tragedias, 12 comedias, 11 dramas históricos y cientos de sonetos recopilados bajo los títulos de Sonetos Venus y Adonis. Sin embargo, Sahkespeare es mundialmente conocido sobretodo por sus más famosas y eternas obras de teatro, tales como HamletRomeo y Julieta, El Rey Lear, El Mercader de Venecia, Mucho ruido y pocas Nueces, Otelo, Macbeth, Julio César, Enrique IV, La fierecilla domada, Las alegres comadres de Windsor...Sueño de una noche de Verano es una de sus comedias más conocidas. 


Editorial: Alianza Editorial. 

Idioma: inglés. 

Traductor: Luís Astrana Marín. 

Sinopsis: en los inicios de su carrera como dramaturgo, William Shakespeare compuso su obra más alegre y desenfadada, Sueño de una noche de Verano (1594). Mitología, costumbrismo cómico, bromas, equívocos, humor y poesía conviven dentro de ella en una zarabanda mágica ambientada en la noche pagana de San Juan, en la que todo es posible, si bien al final, frente al caos, se imponen el orden y la armonía. Esta alocada fantasía de amor está, como no se puede ser de otra manera, teñida de elementos inconscientes y oníricos, y entre la galería de personajes que la pueblan, Oberón y el duendecillo Puck han alcanzado fortuna en la memoria de los hombres. 

Su lectura me ha parecido: ligera, original, sugerente, divertida, ágil, serena, clásica, imaginativa, colorida, especial...Queridos lectores y lectoras, los que a menudo os dejáis caer por este espacio, sabéis de sobra que no es la primera vez que reseñamos un clásico de este calibre. Es más, ya avisé que en esta tercera temporada de reseñas íbamos a prestar más atención si cabe a esos libros que hoy por hoy se consideran imprescindibles dentro de la historia de la literatura. Sin embargo, eso no quita que una servidora sienta respeto, y más en esta ocasión tan especial, en la que en este espacio de crítica y opinión rendimos homenaje a uno de los grandes entre los grandes. Este año, como todos bien sabréis, se conmemoran muchos aniversarios literarios de autores que todos los días deberíamos recordar y traer a nuestra memoria de vez en cuando. En esta ocasión, y para unirnos de nuevo a  la extensa lista de homenajes expresados a lo largo de este 2016, ¿qué mejor obra para resaltar la genialidad de un autor único e irrepetible que la que hoy tengo entre mis manos? Un escrito que ha perdurado a lo largo de los siglos, cuyos elementos fantásticos y sensoriales siguen provocando en el lector una tremenda fascinación, pero que sin embargo, esconde entre sus páginas un mensaje realmente conservador. Sin duda, y más en las fechas en las que nos encontramos, próximas a la noche más mágica y corta del año, es el momento perfecto para disfrutar y reflexionar sobre Sueño de una noche de Verano: la calidez, la libertad, lo cómico y lo fantástico unidos para hacer reír y pensar al público.


La historia de como Sueño de una noche de Verano fue a parar a mis manos es bien sencilla, pero para contarla bien, debemos remontarnos unos años atrás, a la época en la que una servidora disfrutaba de las mieles del teatro en riguroso directo. Como bien sabréis por anteriores reseñas, mi pasión por el teatro es inmensa, hasta tal punto que incluso llegué a hacer mis pinitos como actriz en grupos de teatro amateur, permitiéndome la versatilidad para moverme en diferentes géneros teatrales. Para mi desgracia, y esto es una espinita que siempre llevaré clavada, jamás en mis años de aprendizaje actoral, representé una obra de William Shakespeare. Si que me aproximé a otra de sus obras más conocidas, Romeo y Julieta, cuando tenía 17 años en una obra que versaba sobre las diversas concepciones y significados del amor. Sin embargo, ese leve acercamiento se resumió en aprendernos una parte muy pequeña de una inmensa escena, concretamente la Romeo y Julieta se conocen y se besan por vez primera. Sin embargo, y como os podréis haber imaginado, aquella escena adaptada a nuestros días y en la que una servidora se limitó a narrar lo que acontecía, me supo más bien a poco. Dos años más tarde, durante aquel intenso año en el que logré mi primer, y hasta la fecha, papel como protagonista; fui a ver, junto con el resto de mis compañeros, a nuestro profesor de interpretación actuar en una obra de teatro, la cual, no fue otra que Sueño de una noche de Verano. Recuerdo que su inicio era lento y algo pesado, pero conforme la representación avanzaba, el ritmo creía vertiginosamente, y las escenas absurdas y cómicas se precipitaban, lo que provocó que las carcajadas inundasen el teatro. Recuerdo que me reí tanto que no pude evitar que las lágrimas recorriesen mis mejillas y que no pudiese apartar la mirada de toda un universo sobrenatural y realista al mismo tiempo. Al finalizar la función, salí con una sonrisa dibujada en mi rostro, soñando con ponerme en la piel de algún chiflado cómico o en la de la misma y serena Titania. Pero sobretodo, con la sensación de haber disfrutado como nunca de la magia del teatro, éste fue el principal motivo que empujó a que pidiese al Grupo Anaya el texto teatral, el cual, leí con un aura de felicidad y nostalgia incontrolable. 


En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, comenzaremos diciendo que Sueño de una noche de Verano es una pieza teatral muy ágil y movida, donde la acción de los personajes tiene un papel fundamental. Los personajes están en constante movimiento, de un lado a otro, desplazándose constantemente, incluso estas acciones resultan imprescindibles para el transcurso de la trama y con él el de la propia historia que sobre las tablas pretende narrarse. Esto hace que sobre el escenario no resulte una representación monótona y sobre el papel no pierda ritmo, por lo que su lectura sería atractiva a ojos del más exigente lector. Seguidamente, la construcción de los personajes, de cada uno de ellos, desde el que posea menos texto al que se lleve la palma en cuanto a diálogos, es absolutamente perfecta. Dentro de este ámbito, todos sabemos que Shakespeare era todo un maestro, pero aún así, sorprende encontrarse una obra que, a diferencia de las que nos tiene acostumbrados, despliega todo un universo de personajes singulares: hadas, duendes, reyes, princesas, cómicos....Todos ellos extraídos de una de las mentes más ingeniosas que ha dado la humanidad. Pero lo mejor de todo es que cada uno de ellos, está inserto en un mundo totalmente inventado, fantástico, mágico, que incluso a veces resulta sensual y hedonista. Su creación recuerda mucho a otros entornos inventados tales como Nunca Jamás o Narnia, universos paralelos donde todo es posible, y donde el ente fantástico cobra gran protagonismo desplegando todo su atractivo poder. De hecho, es muy probable que los afamados autores de Peter Pan y Las Crónicas de Narnia bebiesen de este influencia shakesperiana. Finalmente, lo que hace de Sueño de una noche de Verano una de las mejores comedias que he leído es su poética ingeniosa, la cual, induce inmediatamente a la risa más desaforada. No sólo las situaciones y la trama son proclives a equívocos y demás confusiones, sino que la riqueza de su lenguaje hace que incluso el propio lector acabe soltando sonoras carcajadas y alguna que otra lagrima descontrolada. 


Como pertinente y muy necesaria reflexión final, pues, toda obra literaria, hasta la menos insospechada, nos puede ofrecer aspectos de gran interés y discusión, me gustaría centrarme en una cuestión importante, y que de cara a próximas fechas, viene bien tener en cuenta. He de reconocer ante vosotros, queridos lectores y lectoras, que me costó escoger el tema de debate relacionado con Sueño de una noche de Verano. Por un lado imperaba la falta de creatividad arrastrada por culpa de trabajos en el entorno universitario, y por otro lado, el inmenso respeto que una servidora le tiene al gran dramaturgo inglés. Todo ello retrasó para mi desgracia, las ganas que tenía de plasmar sobre esta hoja electrónica lo que había extraído de su lectura, y así fue hasta hace unos días, cuando de pronto, me vino la divina inspiración. Un fantástico documental titulado El Bosco, El jardín de los sueños, el cual recomiendo encarecidamente ver, y que para mi suerte, tuve el placer de verlo en el salón de actos de mi facultad, me descubrió la moraleja y el mensaje que hay detrás de Sueño de una noche de Verano. Como sucede en todas las fiestas, ya sean las más comunes, como los cumpleaños o las bodas, hasta las más grandes, como las fiestas patronales de un pueblo o una ciudad, la gente aprovecha para hacer lo que nunca harían en otras fechas del año. Es el momento de disfrutar, de dejarse llevar y de sucumbir a placeres tales como la bebida, el baile, el sexo sin restricción o la comida en exceso. En definitiva, el ser humano necesita desconectar de vez en cuando de la rutina, de la realidad y de las obligaciones para entregarse a la diversión. Esto sucede más de lo que muchos nos imaginamos, y es en estos acontecimientos tan señalados, cuando se tiene la sensación, aunque más bien sería, la filosofía de que todo es posible. Al igual que sucede con la parte central del famoso tríptico de El Bosco, en Sueño de una noche de Verano, los personajes, se ríen, disfrutan de la vida, del amor, de las pasiones, de la locura, del entorno privilegiado. Inmersos al fin y al cabo en un paganismo que en la época de Shakespeare no sería visto con buenos ojos. Pero como todo en esta vida, la fiesta llega a su fin, y es hora del recogimiento, del descanso y de poco a poco, de la vuelta a la normalidad. Esa es la principal moraleja que se desprende de esta obra, y la noche de San Juan, sin duda, es el mejor ejemplo para modstrar este hecho, donde la magia de las hogueras junto con el mar bañado por las estrellas invita a no desaprovechar ni un minuto y dejarse mecer, al compás de la espuma de las olas y del calor de las llamas. Sueño de una noche de Verano: una historia de amor, pasión, fantasía, hadas, risas, distracciones, equivocaciones, situaciones cómicas, mensaje....Una obra que una servidora no dudaría en verla de nuevo representada y que con gusto reelería. 

Frases o párrafos favoritos: 

"Dejemos a los amantes y a estas imaginaciones ardientes, a esas extravagantes fantasías que van más allá de lo que la razón pueda percibir."

Película/Canción: Sueño de una noche de Verano se ha llegado a apatar al cine en más de 8 ocasiones, de las cuales, las más famosas son la de 1935 dirigida por Max Reinhardt, la de 1955 de Igmar Berman, la versión libre y sensual de Woody Allen en 1982 y la de 1996 protagonizada por Michelle Pfeiffer y Stanley Tucci entre otros. Sin embargo, y aprovechando la ocasión, he decidido adjuntaros la escena de Sueño de una noche de Verano de una de mis películas favoritas, la cual, de seguro os sonará. 


¡Un saludo y a seguir leyendo!

Cortesía de Alianza Editorial (Grupo Anaya)

sábado, 11 de junio de 2016

EL RINCÓN DEL LECTOR: El mundo es un teatro.


¡Buenas tardes lectores/as! Hoy el blog Jimena de la Almena ha superado las 100.000 visitas, un hito muy importante y que me anima a seguir adelante con la misma premisa, ofrecer reseñas que hagan pensar al lector. Por otro lado, y para celebrarlo, he decidido escribir una nueva entrega de "El Rincón del Lector" que espero que os guste. Por todo ello, y teniendo en cuenta el libro que la semana que viene reseñaremos, me gustaría preguntaros lo siguiente: 

¿Sois lectores habituales de teatro? ¿Creéis que el género no está viviendo su mejor momento sobre el papel?

¡Un saludo y a seguir leyendo!

miércoles, 8 de junio de 2016

RESEÑA: Viaje al centro de mis Mujeres.

VIAJE AL CENTRO DE MIS MUJERES


Título: Viaje al centro de mis Mujeres. 

Autor: Alicia Domínguez (Madrid 1966) es doctora en Historia por la Universidad de Cádiz y Máster en Gestión y Resolución de Conflictos por la Universidad Obrera de Cataluña. Su línea de investigación histórica se centró en el análisis de la violencia política y social del franquismo. Fruto de ella son los trabajos: La represión franquista en la guerra y la posguerra en Cádiz 1936-1945, La causa 259/45: un ejemplo de represión en la posguerrra en el Campo de Gibraltar y La superación de la guerra civil española, una aproximación desde la perspectiva de conflictología. Es autora de El Verano que trajo un largo Invierno y de dos libros colectivos 102 razones para recordar a Salvochea y 65 Salvocheas además de colaboradora de la revista digital Woman´s Soul. 


Editorial: Círculo Rojo. 

Idioma: castellano. 

Sinopsis: tras la ruptura con su pareja, Lola recibe la trágica noticia del suicidio de un hombre cuyo desahucio ella ordenó. Su prima Sara, fotógrafa y activista del 15M, es imputada por ocupar el emblemático edificio Valcárcel de Cádiz. Sus destinos volverán a encontrarse en un viaje a Portugal, en el que ambas intentarán dejar atrás sus particulares demonios. En este viaje lleno de sorpresas y fascinantes encuentros: un anciano centenario que cuenta historias fabulosas; una fadista, a la que su padre y su marido prohibieron cantar; un homosexual, con un insólito pasado, que viaja con su pareja y sus dos hijos; un echador de cartas, que despierta en Lola una pasión largamente dormida, y una seductora mujer, propietaria del hostal La Mentuía, un lugar donde "verdaderamente se calma el dolor", Lola y Sara descubrirán lo que son y, sobretodo, lo que fueron las mujeres que las precedieron y cuyas energías aún llevan pegadas a la piel. 

Su lectura me ha parecido: didáctica, recreadora, evolutiva, sentimental, íntima, compleja, interesante, altamente reflexiva, frágil pero fuerte al mismo tiempo...Queridos lectores y lectoras, como de seguro os ha pasado a muchos de los aquí presentes, es habitual que nos lleguen de vez en cuando a nuestro correo de trabajo propuestas de escritores, los cuales, desean obtener una valoración al respecto de su creación literaria particular. Para algunos es su primera novela, para otros su segunda, su tercera, hasta sexta novela, unos te detallan con pelos y señales de que va la historia en concreto, otros simplemente te remiten a una página web donde han colgado los dos primeros capítulos, habitualmente te pasan un pdf de la novela, rara vez encuentras a alguno que te la mande por correo ordinario, los hay que saben venderla y la pintan de lo más atractiva, pero también los hay que anteponen su humildad a artificios de cualquier tipo que lo único que hacen es marear al que tiene que tiene el trabajo de leer el libro en cuestión. A veces, como reconoceréis, es difícil situar una criba, juzgar los manuscritos que merecen una oportunidad de los que no, una ardua y complicada tarea la del crítico literario. Sin embargo, de todos los que a una servidora le han llegado a lo largo de estos tres años de funcionamiento del blog, jamás, y lo digo muy en serio, jamás me había llegado algo tan sumamente interesante literariamente hablando. Por ello, y tras hacer este pequeño y merecido homenaje al oficio, porque señoras y señores es un trabajo al fin y al cabo, de crítico literario, me gustaría presentaros Viaje al centro de mis Mujeres: un apasionante recorrido por las entrañas de lo que significa ser mujer. 


La historia de como Viaje al centro de mis Mujeres acabó formando parte de mi biblioteca particular ya la he desvelado casi en su totalidad. La noticia de la existencia de este libro me llegó a través de un mensaje de correo electrónico, bajo el título: "presentación novela". La verdad es que llevaban por aquel entonces unos largos meses de sequía en este aspecto, de una larga ausencia de escritores/as que con todo el corazón del mundo me exponían de que trataba su proyecto, en el cual, habían depositado su amor y dedicación. Pues, bien para mis sorpresa, me encontré de sopetón con el mensaje, y tras leer la breve exposición que su autora, Alicia Domínguez, había redactado; decidí casi al instante que el libro ya de entrada, merecía la pena tenerlo en cuenta. Una vez acordado el modo de envío de la novela, la cual me llegó a través del correo tradicional, algo que dice por cierto mucho de la persona que hay detrás, me puse a buscar, por simple curiosidad, quién era Alicia Domínguez. Esta tarea la suelo hacer siempre para informarme no sólo de la biografía y logros del autor, sino para ver si ésto me puede aportar datos de cara a la tradicional reflexión final, y en el caso de los autores de esta categoría, la tarea es absolutamente necesaria. Para mi sorpresa, descubrí no sólo que la autora había publicado más escritos, sino que además era historiadora, doctora en Historia para ser más exactos, de hecho, ha publicado artículos académicos muy interesantes sobre la etapa franquista. Reconozco que el hecho de coincidir en la misma profesión, y en la misma especialización, Historia Contemporánea, me alegró bastante. No obstante, la profesionalidad va por delante en estos casos, y todavía me quedaba por averiguar si la historiadora gaditana podía entusiasmarme con su libro. Tras posponer por motivos de agenda su lectura unas cuantas veces y con un serio retraso, al fin, comencé a leer Viaje al centro de las Mujeres, algo que se convirtió para mi satisfacción en un libro de recomendadísima lectura. 


En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, comenzaremos apuntando que El viaje al centro de mis Mujeres es una novela intensa, amena, aunque para mi gusto demasiado descriptiva, pero sobretodo, el calificativo que mejor le definiría sería sensible. Sensible por un lado en lo que respecta al trato de las palabras y del estilo en deferencia al lector que se adentra en sus páginas, y sensible en la propia trama en si. En su conjunto, el libro parece haberse escrito por y para los lectores, con mucho mimo y cariño, sin quitarle el esfuerzo que supone parir una novela de este calibre, por supuesto, pero en este sentido puede incluso llegar hasta lo más hondo del corazón del lector más duro. Por otro lado, El viaje al centro de mis Mujeres, es una novela que se inserta dentro de un marco cronológico de rabiosa actualidad, un marco en el que vemos temas como los desahucios, la impunidad de los bancos, el sentimiento de desconfianza, el espíritu del 15M, el cual en esta novela sobre todo recuerda al mayo del 68... Todo esto es muy importante, pues estamos ante un contexto histórico muy importante y rico en cuestiones que pueden servir perfectamente a un escritor como inspiración para elaborar una novela, por lo que éste libro en ese sentido, hay que tenerlo muy en cuenta. Seguidamente, afirmaré que este libro se impregna de un maravilloso sentimiento feminista, el cual, irradia por todos lados, por cada esquina, por cada palabra escogida. La verdad es que este aspecto va mucho más allá de la elección de que las protagonistas sean mujeres, sino que a través de ellas vemos sus miedos, sus inseguridades, sus sueños, pero sobretodo, su conciencia femenina; algo que no está de mas en una sociedad en la que quedan resquicios de un machismo que debería ser enterrado de inmediato. Este sin duda, ha sido la cuestión que más me ha gustado del libro. Para finalizar, diremos que El viaje al centro de mis Mujeres es una historia con un marcado carácter terapéutico, en el sentido de que, a través de ese maravilloso viaje que ambas protagonistas emprenden a Portugal, ambas acaban soltándolo todo, liberando sus preocupaciones, deshaciéndose de unos demonios que sólo hacen que comerse poco a poco su vitalidad y su esencia como personas increíbles. 

Y concluyendo con la tradicional reflexión, he de confesaros, antes que nada, que me ha costado un poco decidirme con respecto al tema que trata. Es más, no lo tenía claro hasta hace unos días debido a la complejidad de temas que El viaje al centro de mis Mujeres expone. Sin embargo, y en parte porque creo que es absolutamente necesario, he decidido decantarme por un tema claro y de conciencia colectiva, del cual, espero que extraigáis vuestra propia conclusión. Mi reflexión reside en que creo que todos, en algún momento de nuestra vida, debemos hacer ese viaje, ese viaje al centro de nuestras mujeres, no sólo al de nuestras antepasadas en la línea familiar, también al centro de las mujeres en general. Ésto lo digo por dos razones fundamentales, la primera, porque es importante hacer un ejercicio de introspección, en el que podemos darnos cuenta de lo duro que nuestras antecesoras tuvieron que pelear para lograr derechos como el voto, el trabajo, la pensión, el divoricio, el derecho a salir del ámbito privado...Sin embargo, cuando echamos la vista atrás para a continuación, devolverla al presente, nos damos cuenta de que todavía queda mucho por hacer, sobretodo en los pequeños detalles que muchas veces pasan desapercibidos y los asumimos como algo normal, los denominados "micro machismos" para ser más claros, los cuales, de seguro que conocéis algunos ejemplos. Y la segunda razón es que al hacer este viaje interior y exterior en algunos casos, estamos usando la historia, la historia en todo su esplendor, para explicar hechos, logros y evolución, en este caso, en lo que respecta al género femenino. La historia nos enseña el pasado, nos narra acontecimientos, hitos que en muchos casos están presentes en la actualidad, pero que sin embargo, no les damos la importancia que se merecen. En resumidas cuentas, hay que echar de vez en cuando la vista atrás, sobretodo nosotras, mujeres, para aprender y estar orgullosas de nuestros logros conseguidos a sangre, sudor y reivindicación, para posteriormente ser conscientes de que todavía queda mucho camino por recorrer en el camino hacia la igualdad y el reconocimiento. Viaje al centro de mis Mujeres: una historia de descubrimiento, amor, amistad, compañerismo, sensualidad, confesiones, desahogos, penas... Un libro que a ritmo de fado, cobra incluso más sentido. 

Frases o párrafos favoritos: 

"A veces hay que dejarse llevar, tomar un desvío en el camino y perderse..."

Película/Canción: aunque se que la mejor forma de finalizar con la redacción de esta novela sería con un triste y melancólico fado, he encontrado un video en YouTube que me ha encantado y que está inspirado en la novela que hoy reseñamos: 



¡Un saludo y a seguir leyendo!

jueves, 2 de junio de 2016

RESEÑA: El Hobbit

EL HOBBIT


Título: El Hobbit. 

Autor: J.R.R Tolkien (1892-1973), nacido en Sudáfrica, amigo íntimo del también escritor C. S. Lewis, participó en la I Guerra Mundial. Destacó como filólogo especialista en inglés medieval, así como en el campo de la enseñanza en la Universidad de Oxford entre 1925 y 1959 y en el institucional como vicepresidente de la Phisicological Society of Literature. No obstante, fue en el ámbito de la creación literaria donde su nombre acabó inscribiéndose en letras de oro, en él, demostró la sorprendente vigencia de la epopeya medieval como vehículo narrativo. Tarea de toda una vida, Tolkien es autor de El Silmarillon, El Hobbit y El Señor de los Anillos entre otros textos. En los cuales asentó una importante base literaria, creando sin quererlo escuela y sirviendo de inspiración a generaciones de escritores de novela fantástica.


Editorial: Minotauro.

Idioma: inglés.

Traductor: Manuel Figueroa.

Sinopsis: los hobbits son un pueblo pacífico. Aman, por encima de todo, la tranquilidad, los encantos de la naturaleza, la vida contemplativa, los placeres sencillos: comer bien, fumar en pipa, no dar golpe ni siquiera, por supuesto, en una pelea. Entre los hobbits, sin embargo, hay un garbanzo negro. No lo sabe ni siquiera él mismo, pero por sus venas circulan unas gotas de sangre aventurera y eso le va a convertir en un héroe...y en la vergüenza nacional del pueblo de los hobbits. El muchacho se llama Bilbo y, para él, todo empezó cuando el mago Gandalf lo eligió para que acompañase a los enanos y los capitaneara en la gran empresa de recuperar el tesoro que el dragón Snaug les había arrebatado, después de arrasar su ciudad y matar a casi todos sus habitantes. Bilbo no tiene más remedio que lanzarse a la arriesgada aventura, cruzar tierras solitarias, superar infinidad de pruebas, enfrentarse al temido Snaug, combatir con lobos y trasgos....

Su lectura me ha parecido: didáctica, recreadora, descriptiva, interesante, épica, poética, irónica, actual, sorprendentemente profunda...Queridos lectores y lectoras, hubo un tiempo, no muy lejano, en el que surgieron, como por arte de magia, nunca mejor dicho, y al mismo tiempo casi, dos fenómenos que impulsados por el cine, arrasaron absolutamente, creando ejércitos de fans en todo el mundo. Estos dos fenómenos tienen mucho que ver, por un lado por el universo de J.K. Rowling y el otro por el legado de J.R.R. Tolkien. La generación a la que me estoy refiriendo, a la cual pertenece una servidora, se vio inevitablemente envuelta por el aura de las dos corrientes, una más relacionada con los magos y la otra con un sello propio con influencias de la mitología y la literatura nórdica. Sin embargo, a fin de cuentas, ambos procedentes de lo que hoy llamamos fantasía o novela fantástica. En lo que respecta a mi experiencia, he de reconocer que me tiré por el fenómeno Harry Potter, sin embargo, y tras haberme adentrado en la lectura del libro que hoy tengo el honor de reseñar, me asalta la misma inquietud que cuando reseñé la primera entrega del niño mago, pues, alrededor suyo, del universo Tolkien, se ha creado un gran aparato de márketing impresionante. Es más, me atrevería a decir que la literatura de este autor, junto con las películas y demás productos, es una de las más admiradas por los que hoy por hoy denominamos "frikis" y que ahora están menos marginados que nunca, pues se ha convertido en moda. No obstante, desde la más absoluta sinceridad, pienso que al ser un libro más antiguo, con mucha más carga de profundidad y menos simple, ha merecido en parte la pena que se reivindique o se haya elevado la obra de Tolkien al podio de los grandes. En definitiva, sin quererlo, se ha contribuido a que un autor tan singular no caiga en el olvido, como si lo hicieron otros escritores de su generación. Si Tolkien levantase la cabeza, no sabemos que opinión tendría de todo eso, lo que si sabemos es que en un espacio de crítica y opinión no debía faltar una de sus obras clave, El Hobbit: una guía didáctica con contenido y belleza.


La historia de como El Hobbit acabó en la mesita de noche por unas cuantas semanas es bien interesante. La verdad, como ya he comentado en la introducción y más de una vez, no fui de las que se inclinó en aquellos momentos de euforia por la fantasía, por Tolkien, sino que me atrajo más Harry Potter, aunque he de confesar que los libros los leí posteriormente del visionado de las películas. Sin embargo, si recuerdo que en mi clase si que había, sobretodo chicos, a los que les gustaba todo lo que tuviese que ver con Tolkien. Aquella fue la época del reedescubrimiento de El Señor de los Anillos gracias a las ya clásicas películas de Peter Jackson, por lo que no era de extrañar que a lo largo de todo este tiempo haya conocido a amantes de dicha franquicia, incluyendo a mi pareja, al que le apasiona la literatura de Tolkien desde que era un niño. Fue con él con quién descubrí años más tarde El Hobbit a través de las tres entregas de la trilogía estrenadas no hace mucho tiempo en el cine, pero también, la peculiaridad de un autor al que por repulsa injustificada en un principio, pero sobretodo por pereza y miedo, no había logrado hacerme el animo con alguno de sus más afamados libros. También hay que añadir que una servidora no ha sido una asidua lectora de novela fantástica salvo honrosas excepciones, lo que resulto contraproducente a la hora de adentrarme en novelas del género. Sin embargo, y aunque no las tenía todas conmigo, accedí a leerme éste libro en concreto, El Hobbit, básicamente porque era el menos voluminoso y porque creía que sería la lectura con la que una completa ignorante en el tema podía iniciarse. El resultado: sorpresas, pero también la certeza de que acababa de leer al padre de miles de libros de literatura fantástica que posteriormente vendrían.


En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, comenzaremos diciendo que El Hobbit es una lectura ágil, entretenida y fresca, lo cual no dejará nunca de sorprenderme, pues, ha pasado mucho tiempo desde su publicación y sin embargo, parece como si se hubiese escrito en la actualidad. Además de eso, hay que destacar dentro de este apartado que el libro sorprendende, y mucho, en el sentido de su profundidad literaria. Sinceramente y llevada por las inseguridades del principio, creía que iba a ser todo lo contrario, una lectura pesada y tediosa, algo que no sucedió y que sin duda, acabó quitándome de un golpe todos los prejuicios que en su día pude tener con esta lectura. Eso si, lo que es importante señalar es que El Hobbit es una lectura, aunque correcta en cuanto a ritmo narrativo, demasiado recreadora para mi gusto, sobretodo en lo que respecta a las descripciones de los paisajes y los accidentes naturales, es bonito, si, pero no deja de ser muy repetitivo en algunas ocasiones. De todas formas es mejor que el autor haya decidido extender su narración más de la cuenta en describir una cordillera que las batallas, las cuales, en las películas se hacían extremadamente interminables, tanto que podían llegar hasta ser tediosas. Por otro lado, cabe resaltar, y eso hay que hacerlo, la brillantez imaginación del autor, en serio, el mérito es enorme en todos los sentidos: la construcción de los personajes, los entornos, la lengua...Es un inabarcable universo proveniente de seguro de una mente muy inteligente e instruida. Relacionado con ello, es imprescindible destacar que lo que de seguro hace inmortal esta novela no sólo es su riqueza literaria, también el hecho de que en ella se visualicen a la perfección temas tan importantes de la historia de la literatura como el honor, el poder, la amistad, la avaricia o la lealtad. Temas repetidos a la saciedad, pero que en El Hobbit adquieren una dimensión interesante. Finalmente, observar que esta novela presenta un marcado carácter didáctico y cercano, durante su lectura tienes la sensación de que alguien te guía a través de la historia y que te va enseñando los valores antes nombrados de una forma cuasi instructiva. Por ello, una servidora piensa que El Hobbit podría usarse perfectamente como primera lectura adulta-juvenil para leer durante la adolescencia, es más, me atrevería a recomendarlo a todos aquellos que no sean muy asiduos a la lectura, de seguro que le cogen el gustillo gracias a esta novela.


Para dar por finalizada esta reseña, me gustaría como no, plantear la pertinente reflexión al respecto de la novela que hoy nos ocupa, la cual en esta ocasión, teniendo en cuenta que se trata de El Hobbit, puede ser muy extensa. Como ya os he mencionado varias veces, el libro presenta una extraordinaria profundidad abordando temas de gran calado universa, de los cuales, cada uno merecería una sola reflexión. Por ello, y por no hacerlo muy extenso, he decidido simplificar un poco este apartado centrándome en otra inquietud que suscitó en mi la lectura de esta novela. Al igual que comenté en otras reseñas, estamos acostumbrados a vivir en una sociedad dominada por el tiempo, las prisas, las obligaciones, pero sobretodo por una imperante visión realista. Es decir, demasiado simple, segura, que nos ata los pies a la tierra, sin posibilidad a penas de realizar algo fuera de lo común, de dejarnos llevar, en fin, de dejar volar nuestra imaginación. Vivimos en una sociedad que deshecha, y además para más desgracia, se burla de quienes poseen ese don para ver las cosas de otra manera, de esas personas inconformistas, de esas que mantienen en su seno una creatividad a veces sin límites. La imaginación, y todo lo que ella conlleva, no se ve con buenos ojos, incluso llega hasta el desprecio más absoluto afirmando que quiénes tienen el privilegio de poseerla están locos. Por todo ello, desde aquí, animo a todos aquellos que de imaginación poseáis, que no pongáis impedimento a su natural desarrollo, que dejéis que ésta se alce por encima de todos aquellos ignorantes cuadriculados, por encima de los convencionalismos sociales, por encima "del que dirán", por encima de una sociedad cada vez más falta de sensibilidad y conciencia del gran potencial que puede llegar a tener la imaginación. Si a Tolkien, desde bien pequeño, le hubiesen cortado las alas, probablemente nos habríamos perdido toda una cultura literaria, pero también a un grandísimo escritor. Tal vez, dentro de unos años nazca o aparezca otro futuro escritor o escritora que nos haga soñar con mundos inventados pero tan reales como la vida misma, y tal vez, sólo tal vez, logre convencer a los ignorantes de que la fantasía, también puede obrar grandes milagros literarios. El Hobbit: una historia de aventuras, compañerismo, amistad, viaje, intereses, codicia, belleza...El libro que, sin duda, ha cambiado mi forma de leer novela fantástica.

Frases o párrafos favoritos: 

"Ahora bien, parece extraño, pero las cosas que es bueno tener y los días se pasan de modo agradable se cuentan muy pronto, y no se les presta demasiada atención; en cambio, las cosas que son incómodas, estremecedoras, y aún horribles, pueden hacer un buen relato, y además lleva tiempo contarlas."

Película/Canción: en el año 1977 se estrenó en la cadena de televisión estadounidense de la NBC una versión fílmica de dibujos animados, sin embargo, el éxito vino cuando se estrenó la famosa trilogía protagonizada por Martin Freeman, Ian McKellen, Aidan Turner, Richard Armitage, Orlando Bloom, Cate Blanchett y Benedicht Cumberbatch entre otros. Como de seguro que muchos habréis visto las tres entregas, me he decantado por adjuntaros una de las piezas de la banda sonora, la cual, es muy inspiradora:

¡Un saludo y a seguir leyendo!