Presentación

"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora." Proverbio hindú

"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca." Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.

"Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer." Alfonso V el Magnánimo (1394-1458) Rey de Aragón.

En este blog encontraréis reseñas, relatos, además de otras secciones de opinión, crítica, entrevistas, cine, artículos... Espero que os guste al igual de todo lo que vaya subiendo.

lunes, 30 de diciembre de 2013

RESEÑA: Misery

MISERY
 

 
Título: Misery.
 
Autor: Stephen King, (Maine, EE.UU 1947). Este escritor estadounidense estudió en la universidad de su estado natal y después trabajó como profesor de literatura inglesa. Su primer éxito literario fue Carrie (1973), que, como muchas de sus novelas posteriores, fue adaptada al cine también con pleno éxito. A partir de entonces la ascensión de King en las listas de bestsellers fue meteórica. Entre sus títulos más célebres cabe destacar El misterio de Salem´s Lot, El Resplandor, La zona muerta, Ojos de fuego, It, Maleficio y la novela por entregas El pasillo de la muerte. Recientemente ha publicado su último libro titulado: Doctor Sueño, una especie de segunda parte de El Resplandor.
 
 
 
Editorial: Deolsillo.
 
Idioma: Inglés.
 
Traductor: María Mir.
 
Sinopsis: Paul Sheldon es escritor que sufre un grave accidente y recobra el conocimiento en una apartada casa en la que vive una misteriosa mujer, corpulenta y de extraño carácter. Se trata de una antigua enfermera, involucrada en varias muertes misteriosas ocurridas en diversos hospitales. Fanática de un personaje de una serie de libros que él ha decidido dejar de escribir, está dispuesta a hacer todo lo necesario para "convencerlo" de que retome la escritura. Esta mujer es capaz de los mayores horrores, y Paul, con las piernas rotas entre terribles dolores, tendrá que luchar por su vida.
 
Su lectura me ha parecido: realmente fascinante, a la par que aterradora por supuesto. Desde siempre me he considerado una persona muy sensible, tanto, que tiendo a empatizar muy a menudo con lo que me rodea, incluidos los libros. A veces, cuando leo, me meto tanto en la historia que, como me sucede en la vida cotidiana, llego a creerme que estoy en el mismo escenario de la novela, rodeada de sus personajes y viviendo en carne propia la trama que el autor nos ha querido regalar. Con Misery tal vez empaticé demasiado, llagando incluso a atemorizarme, a no pegar ojo por las noches, a pensar que alguien me vigilaba, a creer que la ensangrentada mano de la portada se iba a abalanzar hacia mi... ¿Pero sabéis qué?, eso me ha servido para descubrir y maravillarme de una de las novelas más escalofriantes que he leído en mucho tiempo. De echo, prácticamente es el único libro que me ha producido verdadero temor cada vez que mis ojos osaban deslizarse por las 373 páginas que componen esta obra magistral, digna como no, de una leyenda viva de la novela de terror. Con todos ustedes: Misery, una perfecta radiografía del miedo y la agonía puestas al límite.
 
 
Mi historia con este libro fue muy particular y curiosa a la vez. Ya sabía de su existencia, de hecho, también sabía que se había adaptado al cine, y me pico durante un tiempo la curiosidad, sobretodo por la película. Sin embargo nunca me atreví a verla. Una tarde de Junio de este año, pocas semanas antes de irme de vacaciones al pueblo, recorrí con mi pareja los largos y abarrotados pasillos de la FNAC, un pasatiempo que os recomiendo, sobretodo si os gustan los libros, la música, el cine y la tecnología en general. Bueno, el caso es que cuando nos encontrábamos en la sección de novela, mi pareja pronunció las palabras mágicas: "elige un libro", y acto seguido la emoción se apoderó de mi. Esas palabras producen en mi el mismo efecto que cuando le regalas un caramelo a un niño: inquietud, felicidad, amor, agradecimiento...Pero también expectación. Mis ojos recorrieron las estanterías, y tras un largo rato meditando mi veredicto, elegí Misery. La curiosidad y las ganas por adentrarme de nuevo en el mundo de Stephen King pudo conmigo y lo saqué de la estantería. Misery fue una de mis lecturas de este verano, y sinceramente recordaré la experiencia toda mi vida. Leía por las noches, en el último piso de la casa, junto con mi hermano pequeño, el cual estaba inmerso en Los Juegos del Hambre. Un día, él me pidió que le leyese y yo accedí encantada. Recuerdo que esa noche no pegamos ojo ninguno de los dos, entre el libro y una placa de metal que no dejaba de golpear contra la puerta, cualquiera podría pensar que Annie Wilkes iba a entrar en cualquier momento en la habitación a hacer de las suyas.
 
 
Retornando al tema que nos ocupa he de decir que Misery es en primer lugar una novela muy original, en cuanto a la trama y en cuanto a la forma en la que está escrita. Comenzando por la trama digamos que resulta bastante apabullante, atrayente, arrebatadora, que te atrapa entre sus garras. Stephen King logra meterse en el bolsillo al lector con una historia bastante agobiante, obsesiva, aterradora y excesivamente desagradable, pero que a la vez te engancha hasta el punto de no querer despegar los ojos de las páginas. Y en lo que respecta a la redacción, Misery se alterna entre dos realidades, la que Paul escribe por órdenes de Annie, es decir, las aventuras de Misery, y lo que sucede en aquella casa de los horrores. Haciendo honor a la trama, el autor también nos presenta una lectura también agobiante, tensa y en ocasiones repúgnate por ser suave. Pero inesperadamente y casi por arte de magia, a ese agobio se le añade agilidad, a la tensión se le une una insoportable intriga y a la repugnancia un ritmo literario trepidante, rápido, acelerado. Eso si, con muchas escenas de contemplación, de descripción, de observación que son bastante interesantes, sobretodo para conocer mejor la personalidad de los dos personajes principales.
 
 
Pero sin duda uno de los mejores atractivos son los dos únicos personajes principales de la novela. Por un lado tenemos a Paul Sheldon, un hombre que al principio de la novela se le ve seguro de si mismo, aparentemente rico, con fama, hasta arrogante y bastante cansado de seguir escribiendo novelas del personaje que le dio la fama; pero que sin embargo no conoce la trascendencia de sus actos. Su vida parece seguir el curso deseado, por fin podrá largarse y dejar atrás a Misery...Pero de pronto el accidente, la casa, la cama, Annie Wilkes, los Novril, escribir a la fuerza una continuación y con el miedo metido en el cuerpo...Sheldon tendrá que dejar a un lado su antigua forma de ser y actuar midiendo cautelosamente sus pasos si quiere escapar de ese infierno algún día. Y por el otro tenemos a  Annie Wilkes, una ex enfermera con demasiadas sombras en su vida, una fanática hasta la médula del personaje de Misery  y que tratará de que Sheldon escriba de nuevo sobre Misery a toda costa, aunque su fanatismo le lleve a cometer verdaderas barbaridades, y cuando digo verdaderas barbaridades lo digo con razón y no de broma. Me quedaría corta enumerando cada uno de los adjetivos que la definen, es tal la profundidad y el recorrido de este personaje que resulta una tarea casi imposible. Sin embargo, para que os hagáis una idea, os diré que lo único bueno que tiene esta mujer es la astucia y la inteligencia, eso si, siempre llevadas al lado más perverso, grotesco y bestia que os podáis imaginar. En serio, Annie Wilkes es todo un señor personaje, de esos que no se olvidan fácilmente.
 
En resumidas cuentas de esta lectura he sacado tres cosas: la primera, que estamos ante una novela imprescindible y que os recomiendo fervientemente. Segundo, Misery me ha descubierto al verdadero Stephen King que tanto había oído hablar, el de las historias de miedo extremo, las originales, las que dejan huella, las que no te puedes quitar de la cabeza, las que atemorizan hasta al que dice ser el más valiente. Y tercero, mi enhorabuena por el personaje de Annie Wilkes y el trabajo creativo para lograr darle forma y vida. ¡Annie Wilkes! Cuanto haces sufrir a Paul Sheldon y cuanto me has hecho sufrir a mi, pero sobretodo, cómo me has impactado con tu profundidad emocional y psíquica bastante desequilibrada. Y aunque me has encantado como personaje, no desearía el castigo de sufrir tus atrocidades ni a mi peor enemigo. Misery: una historia aterradora, tensa, agonizante, con una trama que va al límite y con la que espero que disfrutéis tanto como yo o más.
 
Párrafos o frases favoritas:
 
"Cómo late su corazón. Como lucha por escapar. Igual que nosotros, Paul, igual...Creemos que sabemos mucho, pero en realidad no sabemos más que a una rata en una trampa, una rata con la espalda rota que aún cree que quiere vivir".
 
Película/Canción: a pesar de que se han hecho innumerables adaptaciones al cine, a la televisión y al teatro de esta aclamada novela desde el año de su publicación. Sin duda, la más recordada fue la versión de 1990 para la gran pantalla dirigida por  Rob Reiner y encarnando a sus protagonistas James Caan (El Padrino II) y Kathy Bates (Dos Hombres y Medio), siendo esta última merecedora de un premio Oscar por su brillante interpretación dando vida a Annie Wilkes. Yo todavía no me he atrevido a verla y hay rumores en mi casa de querer verla, a ver si logra impresionarme tanto como lo hizo el libro.
 
 
¡Un saludo y feliz año nuevo! Nos vemos en Enero de 2014.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

RESEÑA: Cincuenta sombras de Grey

CINCUENTA SOMBRAS DE GREY
 
 
Título: Cincuenta sombras de Grey.
 
Autor: Erika Leonard, nombre de soltera de Erika Mitchell (Buckinghamshire 1963), más conocida por el seudónimo de E.L James. De madre chilena y padre escocés estudió Historia en la Universidad de Kent, antes de convertirse en asistente de un director de los estudios del "National Film and Televisión School". Trabajando en un libro inspirado en la saga Crepúsculo, acabó escribiendo la novela que le daría la fama mundial: Cincuenta sombras de Grey. Novela a la que le siguieron Cincuenta sombras más Oscuras y Cincuenta sombras Liberadas; segunda y tercera parte respectivamente.  En 2012, al revista Time la incluyó en su lista anual de "Las 100 personas más influyentes del Mundo", además, James ha tenido el honor de rescatar y volver a poner de moda la literatura erótica.
 
 
 
Editorial: Girijalbo.
 
 
Idioma original: inglés.
 
 
Traductor: Pilar de la Peña Minguell y Helena Trías Bello.
 
Sinopsis: Cuando la estudiante de Literatura Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar al exitoso y joven empresario Christian Grey, queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo, seductor y también muy intimidante. La inexperta e inocente Anastasia intenta olvidarle, pero pronto comprende cuánto le desea. Cuando la pareja por fin inicia una apasionada relación, Anastasia se sorprende por las peculiares prácticas eróticas de Grey, al tiempo que descubre los límites de sus propios y más oscuros deseos.

Su lectura me ha parecido: podría decirse que Cincuenta Sombras de Grey, para haber sido mi primera incursión dentro de la novela erótica, ha sido realmente una experiencia para olvidar. Mi intención no es ofender, y de sobra soy consciente del éxito mediático y de la fama de esta novela y de los tres libros que le siguen formando la trilogía, pero tenía que decirlo, no me lo puedo callar. Simple, repetitiva, con poca profundidad en muchos pasajes y capítulos y con unos personajes extremadamente opuestos. En definitiva, una novela de verano. Ya os digo, mi experiencia con las novelas eróticas es más bien escasa y a lo mejor estoy incurriendo en errores al calificar esta novela con este parecer precisamente a raíz de ese poco conocimiento, sin embargo y tratándose de un espacio de reseñas literarias, me siento en la necesidad de expresaros mi descontento por esta novela. Con todos ustedes Cincuenta Sombras de Grey, un sadomasoquismo literario que no ha logrado impresionarme.
 
Me imagino que la mayoría de personas que habrán leído esta novela lo habrán hecho por voluntad propia, por recomendaciones de amistades o por la presión y la fama mundial del libro en cuestión. En mi caso sucedió a través de la tercera vía. Los que me conocen a través de haber leído otras reseñas sabrán que cuando un libro se pone de moda así tan de repente, todo el mundo suele leérselo, como si te fuese la vida en ello, y normalmente suele gustar. Así que por ese motivo y añadiendo una pizca de curiosidad lectora, me atreví a adentrarme en su lectura. Como anécdota os diré que este fue uno de los primeros libros que leí en formato electrónico, lo cual fue como una doble nueva experiencia, leer una novela erótica a golpe de tecla y deslizando mi dedo por la pantalla para pasar las páginas. Recuerdo que mi aventura con esta novela fue efímera, pues en menos de una semana ya me lo había leído, y sinceramente no me llevo mucho tiempo elaborar una opinión sincera y clara, y es que Cincuenta Sombras de Grey había sido como una especie de pasatiempo algo entretenido para mis ojos, pero nada más, ni siquiera ha significado una de esas novelas para recordar, esas que atesoras y que te acompañan toda la vida. No se si es que soy rara o es que tengo mala suerte, pero la realidad es esta: Jimena de la Almena y los Best Sellers de moda casi nunca nos hemos llevado bien, y Cincuenta Sombras de Grey es un claro ejemplo.


Creo haber comentado, y si no os lo cuento ahora, que una de  mis primeras lecturas subiditas de tono fue con Los Pilares de la Tierra, con esas escenas tórridas y bastante explícitas que me dejaron boquiabierta y sobrecogida en algunas, y maravillada y emocionada en otras. Pero eso eran simplemente fragmentos dentro de inmensos capítulos, algo que no podía compararse con una novela cuyo argumento era precisamente ese, escenas de sexo, una tras otra, con pequeños trozos de descanso para volver a la acción principal, el corazón de la novela, que de nuevo eran más y más párrafos de lujuria y desenfreno. La descripción que he expuesto de lo que sería más o menos una novela erótica se podría aplicar perfectamente a Cincuenta Sombras de Grey. Una estructura en mi opinión bastante repetitiva y aburrida. Se que las novelas de este género son así, pero eso no deja de ser tediosamente pesado, sobretodo si no empatizas con los personajes principales.


En esta novela tenemos a Anastasia, una chica bastante inocente, confiada, manipulable y ñoña que he llegado a odiar con todas mis fuerzas y tenemos al poderoso, multimillonario, misterioso, sádico y supuestamente atractivo Christian Grey. Todo un personaje estereotipado y con una personalidad que recuerda vagamente e irónicamente al Marques de Sade, es más, parece un personaje sacado de ese imaginario de perversión característico de la literatura de este salvaje y lujurioso personaje histórico. Su relación se resume a unas cuantas escenas de sexo duro, bastante subiditas de tono y en las que la conversación es casi siempre la misma, "interesante" y "trascendental". Si tuviese que quedarme con uno de los dos, me quedo con Grey, y no por sus particulares artes amatorias, sino porque es el único personaje de la novela con profundidad emocional y que lleva tras de si la carga de un pasado bastante turbulento.

Para finalizar os confesaré que dentro de todo lo malo, Cincuenta Sombras de Grey me descubrió un libro, una nueva lectura en la que perderme, un clásico de la literatura que acabó convirtiéndose en uno de mis imprescindibles. Los que hayáis leído el libro sabréis de sobra de qué lectura os estoy hablando, para los que no, os diré que se trata de Tess la de los d´Urberville, un libro apasionante de Thomas Hardy que refleja a la perfección la vida en el campo inglés, los encorsetamientos y perjuicios de una época y en el que se narra una de las mejores historias de amor que he leído. Un libro que en Cincuenta Sombras de Grey juega un papel relativamente importante y del que más pronto que tarde elaboraré su correspondiente reseña. En definitiva, el descubrimiento de Tess la de los d´Uberville ha sido lo único bueno que me ha aportado la lectura de esta novela, nada más, ni siquiera el magnetismo irresistible de Christian Grey ha logrado que me doblegue ante sus pies, ante su penetrante mirada, ante las exigencias del amo y señor. Cincuenta Sombras de Grey: una historia de pasión, dinero, poder, sadismo, perversión, y mucho, mucho, mucho sexo que no ha conseguido saciar mi incontrolable deseo, mi irrefrenable interés, mi excitante placer por leer una atractiva e interesante lectura.


Frases o párrafos favoritos:

"Poco a poco el mundo exterior invade mis sentidos y, madre mía, menuda invasión. Floto, con las extremidades desmadejadas y lánguidas, completamente exhausta. Estoy tumbada encima de él, con la cabeza en su pecho, y huele de maravilla: la ropa limpia y fresca y algún gel corporal caro, y al mejor y más seductor aroma del planeta... a Christian. No quiero moverme, quiero respirar ese elixir eternamente."

Película/Canción: como ya es de todos sabido, y tras la polémica suscitada, Cincuenta Sombras de Grey verá su adaptación cinematográfica en 2015 de la mano de Jaime Dornan (Erase una Vez) y Dakota Jhonson (La Red Social), encarnando a los protagonistas de la novela. Aunque este sea posiblemente una de las películas más esperadas, la cinta que ya se está rodando no ha podido evitar el revuelo de comentarios, críticas acerca del contenido, la elección de los intérpretes o la renuncia de varios actores al papel de Christian Grey por la presión mediática y las características del personaje. Pese a todo el proyecto sigue adelante y ya se pueden conocer más detalles de la película a través de entrevistas y reportajes como el que os dejo:

 
 
¡Un saludo y a seguir leyendo!
 


domingo, 8 de diciembre de 2013

RESEÑA: El Señor de las Moscas

EL SEÑOR DE LAS MOSCAS

 
 
Título: El Señor de las Moscas.
 
Autor: William Golding (Cronualles 1911-1993) novelista y poeta británico hijo de un profesor de  ciencias y una sufragista, comenzó a estudiar ciencias naturales en el Braneose College de Oxford sólo para complacer a su padre. Pero dos años después decide estudiar literatura inglesa, con el sueño de convertirse en poeta, al estilo de Shakespeare y Tennyson. Al año siguiente de iniciarse la Segunda Guerra Mundial comienza a trabajar como profesor en la Bishop Wordsworth´s School de Salisbury y dos meses después ingresa en la Royal Navy. Además de participar en la persecución y destrucción del acorazado Bismark,  también participa en el Desembarco de Normandía. Premiado con el Premio Nobel en el año 1983, Golding es autor de Los herederos, El Dios Escorpión, Los Hombres de Papel, Caída Libre y El Señor de las Moscas entre otros títulos; siendo éste último su novela más importante.
 
File:William Golding 1983.jpg
 
 Editorial: Alianza Editorial.
 
Idioma: inglés.
 
Traductor: Carmen Vergara.
 

Sinopsis: fábula moral acerca de la condición humana, El Señor de las Moscas es además un prodigioso relato literario susceptible de lecturas divertidas y aún opuestas. Si para algunos la parábola que William Golding estructura en torno a la situación límite de una treintena de muchachos solos en una isla desierta representa una ilustración de las tesis que sitúan la agresividad criminal entre los instintos básicos del hombre, para otros constituye una requisitoria moral contra una educación represiva que no hace sino preparar futuras explosiones de barbarie cuando los controles se relajan.

Su lectura me ha parecido: reconozco que, injustamente, El Señor de las Moscas era un libro que no despertaba nada en mi, ni siquiera habiendo oído y leído tan buenas críticas. No se que se me pasó por la cabeza durante aquellos años de instituto, pero lo cierto es que este libro era una de esas lecturas en las que no me apetecía mucho adentrarme. Ahora, varios años después y tras haberme maravillado con este libro, me arrepiento muchísimo haberlo juzgado así, y lo que es más triste, de haber opinado antes de habérmelo leído. Imperdonable lo se, supongo que estaba inmersa en la tontuna adolescente que a todos nos afecta en algún momento de nuestra vida. Dejando de lado esta anécdota meramente personal, me gustaría avisar desde aquí, que El Señor de las Moscas no es un libro cualquiera, ya se que la sinopsis que leemos en su contraportada puede disuadir, sobretodo entre el público adolescente, pero creerme, es un libro de lectura obligatoria de la que todo el mundo debería de participar. Con todos ustedes El Señor de las Moscas, el libro de las mil y una interpretaciones.
 
Como ya habéis podido leer en el primer párrafo, mi historia con este libro no empezó precisamente con buen pie. Recuerdo que formaba parte de la pequeña colección que se almacenaba en el pequeño y ajado armario que teníamos en clase de tercero de la ESO, armario que tristemente el profesor o profesora sólo se abría tres veces a lo largo del curso, cuando teníamos que elegir la lectura obligatoria de cada trimestre. En cada una de esas tres ocasiones El Señor de las Moscas siempre estaba presente, y mis ojos pasaban de largo, sólo veían una aburrida portada y un título raro de narices. "¿El Señor de las Moscas? ¿Por qué se llamará así?" me preguntaba cada vez que lo veía. Me había picado la curiosidad, lo cual fue un gran avance con respecto al resto de veces, sin embargo, el libro estaba peligrosamente a punto de caer en el desván de los libros odiados, y hubiese sucedido de no ser porque el cine se cruzó en mi camino. Durante mi último año de secundaria, el profesor de ética proyectó la versión cinematográfica de dicho libro y os aseguro que todavía recuerdo esas imágenes como si las estuviese viendo ahora mismo. Fue una película intensa, interesante, reflexiva y con unas escenas bastante duras; pero lo más importante fue que despertó en mi esa curiosidad voraz por el libro, aunque no me quedase claro por qué Señor de las Moscas y no otro título. El resto de la historia ya os la imagináis, los que hayáis estado enganchadísimos a un libro lo entenderéis: hasta las tantas leyéndolo, no poder evitar pensar en él durante el día o devorar cada una de sus páginas como si te fuese la vida en ello. Esos fueron mis síntomas, y claro está, los síntomas de una buena novela. Aunque para seros sinceros, y después de tanto tiempo, todavía no se por qué se llama Señor de las Moscas. 

 
En lo que respecta a la lectura, creo que ha sido una de las más fuertes que he leído, fuertes en cuanto a contenido, peso y significado. Aparentemente parece una trama sencilla: unos chicos que naufragan en una isla desierta, un medio salvaje e impredecible al que tendrán que adaptarse para poder sobrevivir. Un planteamiento que nos podría recordar fácilmente al mítico e inolvidable Robinson Crusoe de Daniel Defoe pero también una metáfora de las teorías Darwinistas, sin embargo, El Señor de las Moscas fue escrito en una época totalmente diferente a la que vivieron Defoe o Darwin, con otros valores y con otro pensamiento que queda muy bien reflejado en la novela. El Señor de las Moscas es también una novela que, como ya he anticipado al principio de la reseña, puede tener muchos significados e interpretaciones. Precisamente creo que en eso reside la magia de este libro, cuando una historia es capaz de sugerir una cosa distinta a cada lector que se adentra en sus páginas, una ardua tarea de introspección que Golding con El Señor de las Moscas ha logrado trasmitirnos y que me parece realmente magistral.

 
Para finalizar, me gustaría contaros cual ha sido mi interpretación personal sobre el libro, que dista un poco de la orientación que nos expone la contraportada. En mi opinión creo que el señor de las moscas es una metáfora del gobierno de un país y las soluciones que se toman ante una situación adversa, crítica, límite, de crisis. Aunque más que la metáfora de un gobierno, también podría ser la metáfora de la propia democracia, y como puede llegar a tambalearse si no es del agrado de la mayoría, si otras fuerzas tratan de desbancarla para instaurar un régimen de anarquía o algo peor. En este caso la democracia la simbolizaría Ralph, tratando de mantener el orden usando elementos puramente democráticos, como el significado y uso de la caracola en esta pequeña democracia. Mientras, en el lado opuesto encontramos a Jack, un inconformista e irracional al que no le gusta el gobierno y la democracia que Ralph plantea instaurar en la isla.
 
 
Eso unido a su carácter indómito y sus ansias de poder, lo empujan a enfrentarse a su Ralph por el control de la isla y de sus habitantes, es decir, el resto de chicos que como ellos han sobrevivido al accidente. Trata de ganarse a las masas con promesas y privilegios, debilitando así a Ralph, quién encuentra apoyo en Piggy, un niño regordete e inteligente al que todo el mundo desprecia, aparte de por su físico, por denunciar la situación y por enfrentarse a la facción de Jack, representando un poco la voz de la razón. En resumidas cuentas, El Señor de las Moscas podría ser una parábola de los problemas de la democracia y del auge de movimientos violentos y discriminatorios que sólo empeorarían la situación. Algo que tristemente ocurrió con la subida del fascismo, el franquismo o el nazismo y que por ejemplo, desgraciadamente, ahora sucede en países como en Grecia o Francia. El Señor de las Moscas, una novela atemporal, de supervivencia, tenacidad, influencias, significado y de encarnizada lucha que nadie debería dejar pasar, aunque el título no sea el más atractivo del mundo, en serio, os lo dice la voz de la experiencia, la misma que cometió el error de no atreverse a leerlo por los absurdos perjuicios.
 
Frases o párrafos favoritos:
 
"La tarde,  brumosa, húmeda y asfixiante, pasaba lentamente, sangrante y enloquecida, la cerda avanzaba con creciente dificultad, y los cazadores la perseguían, unidos a ella por el deseo, excitados por la larga persecución y la sangre derramada. Podían verla ahora y estuvieron a punto de alcanzarla, pero con un esfuerzo supremo logró de nuevo distanciarse de ellos. Estaba ya a su alcance cuando penetró en un claro donde brillaban las flores multicolores y las mariposas bailaban en círculos en el aire cálido y pesado. Allí, abatido por el calor, el animal se desplomó y los cazadores se arrojaron sobre la presa".
 
Película/Canción: desde una parodia en los Simpson hasta una canción de Iron Maiden, a pesar de que durante los primeros años de su publicación no tuvo demasiado éxito, El Señor de las Moscas ha conseguido pasar a la historia, sirviendo de inspiración para toda serie de obras de teatro, composiciones musicales e incluso producciones cinematográficas. Aunque la primera adaptación de esta novela al cine fue en los años 60, hoy os cuelgo una de las escenas más importantes de la que se realizó en 1990, la misma que vi cuando estaba en cuarto de la ESO y que tanto me impactó. Además de ser una de las mejores adaptaciones que se ha hecho de la novela, podemos encontrar a un jovencísimo Balthazar Getty, un conocido actor de series americanas dando vida al inolvidable Ralph.
 
 
 
¡Un saludo y a seguir leyendo!



domingo, 1 de diciembre de 2013

RESEÑA: Las Hijas del Frío

LAS HIJAS DEL FRÍO

Título: Las hijas del Frío
 
 
Autora: Camilla Läckberg (Fjällbacka, Suecia, 1974). Casada y con dos hijos, estudió ciencias económicas y trabajó durante un tiempo para una empresa antes de dedicarse en exclusiva a la literatura. Autora de cinco novelas, es la escritora más leída de su país, donde se han vendido más de dos millones de ejemplares de sus libros. En 2007, tres de sus novelas figuraban entre las diez más vendidas del año y, además, varias de sus obras han sido nominadas al premio a la mejor novela negra de la Academia Sueca. Tras la espectacular acogida de La Princesa de Hielo (su primera novela), Camilla Läckberg se confirma como reina del suspense europeo con títulos como Los Gritos del Pasado, Las hijas del Frío, Crimen en Directo, Huellas imborrables La Sombra de la Sirena. Este año ha publicado la séptima entrega de esta saga, titulada Los Vigilantes del Faro.
 


Editorial: Maeva.

Idioma: sueco.

Traductor: Carmen Montes Cano.

Sinopsis: la escritora Erika Falck y su pareja el comisario Patrik Hedström acaban de tener una hija, ya aún se están adaptando a los cambios en su hogar, cuando un pescador encuentra el cadáver de la pequeña Sara, la hija de una amiga cercana a Erika. Al principio todo indica que se trata de un trágico accidente, pero la autopsia revela que la niña fue ahogada en una bañera antes de ser arrojada al mar. Cuando, pocos días después, otro niño es atacado, el pánico cunde en Fjällbacka y Patrik, muy afectado, llega incluso a temer por la seguridad de su propia hija.

Su lectura me ha parecido: inquietante y bastante impactante, creo que esos adjetivos son los que más definen a esta ágil e ingeniosa novela. Desde su salto a la fama con La Princesa de Hielo, Camilla Läckberg, aprovechando la popularidad que habían adquirido sus personajes fetiche, decidió ampliar la historia de estos personajes con una serie de novelas en la que se entrecruzan crímenes más o menos escalofriantes y la vida personal de Erika Falck y Partik Hëdstrom, una pareja que poco a poco está cobrando fama dentro de la novela negra. Esto es un poco lo que hizo Agatha Christie en su momento con las novelas protagonizadas por el detective Hércules Poirot o como el mismo Arthur Conan Doyle con su mítico Sherlock Holmens, libros que los escritores de novela policíaca seguramente les deberán mucho. Con sus novelas Camilla Läckberg parece seguir la estela de estos dos grandes de este estilo novelesco y la verdad, estoy de acuerdo, no porque la novela policíaca sea una de mis debilidades, sino porque los casos que nos presenta en cada una de sus entregas nos habla también de una sociedad y de unos instintos que también encontramos en las novelas de los autores mencionados y que también se dan en sus respectivas épocas. Por ello y por mucho más, hoy os presento Las Hijas del Frío, un libro realmente único y que nos hace partícipes de un terrible crimen.

 
La verdad, y para seros sincera, no tengo ni la menor idea de cómo ni cuando llegó este libro a mis manos, lo cual es una pena. Seguramente fue comparado, de eso estoy segura, pero en serio, en este caso mi memoria no ha atesorado ese momento. Eso si, recuerdo que lo leía por las noches y que a veces sentía escalofríos con sólo imaginarme la imagen de la fallecida en este caso, y de lo mucho que le quedaba por vivir a la pobre criatura. Sólo quería que cogiesen al asesino para hacer justicia. En definitiva, me había adentrado en un proceso de empatía que muy pocas veces he sentido al leer un libro, algo que realmente me sorprendió y que hizo que mi opinión con respecto a Las Hijas del Frío fuese más que favorable. Cuando finalicé su lectura, sentí cierto alivio, pero también me hizo plantearme una serie de cuestiones acerca del límite de la crueldad humana, algo que suele pasarme cada vez que leo una novela de este tipo, pero esta vez, y tratándose de un crimen en el que la víctima es una menor, mis preguntas iban más relacionadas con la peligrosa línea que separaba el amor incondicional del profundo odio que puede llevar a cometer absolutas tragedias, esa línea tan delgada que puede llegar desgraciadamente a romperse y a que ocurran asesinatos de este calibre y que tanto nos indignan cada vez que los escuchamos por la televisión.
 

 
En lo que respecta la novela, Camilla Läckberg ha logrado bajo mi punto de vista posicionarse a la altura de su primera novela, algo que no suele ocurrir muy a menudo con las terceras partes. Si las segundas partes no fueron buenas, las terceros menos todavía, sin embargo Camilla Läckberg ha demostrado con Las Hijas del Frío, ser toda una señora escritora. La maternidad de los personajes principales resulta familiar y fácilmente comparable a la de cualquier pareja primeriza, e incluso llega a ser cómica en algunas ocasiones. Sin embargo, la amenaza de un asesino tensa un poco la relación entre ambos, pero nada que no pueda solucionarse con una buena conversación en pareja. Asistimos a un cada vez más protagonismo de agente Martin Moulin, un personaje que a mi en particular me produce bastante simpatía y al que las cosas parecen irle mejor en esta novela, al igual que el jefe de la comisaría Mellberg, que le da también el punto grotesco e intransigente a la trama. Refiriéndonos al crimen que se comete, tiene una estructura clara y con unos motivos algo rebuscados, pero que resulta realmente interesante, sobretodo porque el origen de este odio se remonta a los años 20 y que tiene sus consecuencias en la actualidad, algo que no deja de resultar magistral a la vez que novelesco. Y dentro de todo esta parrafada de aspectos positivos, tengo que destacar algo de la novela que no me ha gustado y que se repitió en Los Gritos del Pasado, el hecho de que Erika no vuelva a estar al pie del cañón debido a la maternidad. Ayuda a su marido a desentrañar el misterio, pero siempre desde un ambiente doméstico. Espero que en el resto de novelas de la saga esto cambie, porque si no, comenzaré a pensar que aquí hay cierto tradicionalismo en ese aspecto.

 
Para finalizar la reseña de hoy me gustaría continuar con la reflexión que suscitó en mi la lectura de este libro y que me gustaría compartirla con vosotros. El hecho de que se cometa un crimen produce cierta inquietud en la población, inquietud que los medios de comunicación tienden, en la mayoría de ocasiones, a transformarlo en morbo. Cuando es el caso de menores, el morbo aumenta, evolucionando en una especie de espectáculo macabro con tirón de audiencia, como si se tratase d en una serie de televisión. A mi me parece bien que los periodistas den noticias sobre sucesos, faltaría más, pero no soporto que hagan de la tragedia ajena un culebrón, tal y como sucede por ejemplo en el famoso programa Espejo Público, que a este paso parece más CSI que otra cosa. Relacionado con esto, también me gustaría decir que a raíz de mediatizar estas noticias, nuestra repulsión hacia este tipo de asesinatos crece, nos horrorizan, nos hacen pensar que no estamos a salvo de nada. A fuerza de estos escabrosos reportajes sabemos quienes son Marta del Castillo, Mari Luz Cortés, Assumpta Basterra, Ruth y José Bretón o Toñi, Desiré y Miriam...Sabemos quiénes son, pero tal vez demasiado. En resumidas cuentas, al igual que sucede en Las Hijas del Frío, podemos apreciar el mismo boom mediático, ficticio, si, pero que no dista mucho al de la realidad y que todavía se sigue dando cada vez que un menor es asesinado.  Las Hijas del Frío, una historia de tragedia, errores, dramas familiares, traición, misterio... Una historia que fácilmente podríamos calificarla como viva y actual.
 
Párrafos o frases favoritas:
 
"La última cubeta pesaba bastante y apoyó el pie contra la falda del barco para aumentar la estabilidad a la hora de sacarla. Poco a poco, fue notando que subía y esperaba que no hubiese sufrido ningún daño. Miró a la borda de su vieja barca para ver en qué estado aparecía. Pero no fue la cubeta lo primero que vio. Una blanda mano hendió las inquitas aguas, y por un instante, le pareció que señalaba al cielo."
 
Película/Canción: en las anteriores reseñas que publiqué sobre esta autora, os conté que se había adaptado el mundo de crímenes de la saga a una serie de televisión bajo el nombre de Los Crímenes de Fjällbacka, y que los que tienen Canal Plus la pueden disfrutar. Sin embargo, hoy lectores y lectoras, no os traigo ni el tráiler de una película/serie y ni una pieza de música; esta vez os dejo el enlace de una entrevista que le hicieron a Camilla Läckberg, en la que nos habla de las claves de su éxito como escritora y en la que nos habla de sus novelas. Espero que la disfrutéis:
 

¡Un saludo y a seguir leyendo!